Quién diría que con 1-3 al descanso y con una imagen floja se podría llegar a ganar 8-5 el encuentro. Quien lo ha dicho y lo ha llevado a cabo ha sido el Alcodiam, que ha superado al Lleida en el encuentro más loco de la temporada.

El inicio del Alcodiam no ha podido ser mejor. Un minuto le ha bastado a Pere Cañellas para poner por delante al equipo local en el primer ataque del partido. Prácticamente como si empezara el partido con ventaja.

Ese tempranero tanto no ha tenido continuidad, a pesar de los primeros minutos dominados por los de Sergi Punset. Los tímidos acercamientos del Lleida han terminado en contras para el Alcodiam. En una de ellas, en el minuto 13, David Gelmà se ha plantado solo ante Lluis, pero el portero ha adivinado su intención.

Los últimos minutos han tenido una dinámica totalmente distinta. Los jóvenes del Lleida han tomado las riendas y han dado la vuelta al marcador en 5 minutos. El empate ha llegado tras un disparo de Andreu. 2 minutos después, un lanzamiento seco a la cepa del palo ha sorprendido a Guiri. Este 1-2 ha sido obra de Llisa. La puntilla de la primera parte la ha puesto también Llisa en unos 5 minutos perfectos de los visitantes.

El descanso ha servido a Sergi Punset para reordenar a sus pupilos en la cancha, además de sus ideas. Tanto Formatjé como Baieli lo han probado desde lejos desde el inicio de la segunda mitad. Una aproximación del Lleida ha derivado en una contra que Formatjé se ha encargado de terminar con el 2-3. Faltaban 18 minutos para el final y aquí ha empezado el festival de goles.

Baieli no se ha conformado con intentarlo y se ha querido sumar a lo que empezaría a ser una fiesta goleadora. Desde prácticamente medio campo se ha sacado un trallazo que se ha colado por toda la escuadra. Este 3-3 no ha durado ni un minuto, ya que Carles Trilla se ha encargado de materializar una contra de libro con pase de Andreu.

De nuevo el Lleida se ha puesto por delante y no quedaba ni un cuarto de hora, pero en hockey esos minutos son un mundo. Formatjé ha buscado ser protagonista, como en casi todos los partidos del Alcodiam, y de nuevo ha limpiado las telarañas de la portería de Lluis, tras una falta al borde del área.

El goleador del Alcodiam ha encontrado el hat trick en una falta que él mismo ha transformado con la sangre fría de un killer. Ha levantado la bola delante del guardameta y suavemente la ha colado por encima de Lluis. El 5-4 ha durado poco y el empate ha llegado de nuevo para el Lleida tras un penalti cometido por Fran Roca. El joven Jiménez no ha fallado y el nerviosismo ha vuelto a la grada.

Esos nervios se han vuelto a palpar cuando Gelmà ha fallado el penalti que podía haber puesto por delante al Alcodiam, pero para eso ya estaba el capitán. Cañellas es el cañonero que siempre tiene que meter uno de sus obuses, y a falta de 8 minutos ha puesto el 6-5.

El 7-5 ha vuelto a ser obra de Baieli. El argentino ha logrado un golazo similar al anterior, pero esta vez desde el flanco izquierdo. La guinda, de nuevo de Pere Cañellas, que no ha desaprovechado una jugada de Formatjé y con el 8-5 ha terminado uno de los partidos más locos que este año se han visto en el Pabellón B del Francisco Laporta.