Hay una gran variedad de gafas de sol pero no todas son iguales. José Luis Agulló de Óptica Agulló nos cuenta esa diferencia.

Fundamentalmente hay dos tipos de gafas de sol, las de 'juguete' y el resto. Su mayor diferencia son los materiales de las que están hechas, a parte de la protección que se pueda tener. En el caso de las gafas de 'juguete' son gafas fabricadas con material inyectado, igual que se fabrican los juguetes. Además los cristales, aunque pueda parecer que están protegiendo del sol, realmente están perjudicando porque al ser oscuros permiten la dilatación de la pupila, pero sin llevar protección adecuada contra la radiación ultravioleta, que entra más fácil en estas condiciones dañando más el ojo.

Hay mucha gente que todavía no sabe que las gafas graduadas también pueden ser de sol. No solo se puede graduar un tipo de gafas o cambiado solo el color de los cristales sino que ahora se tiene en cuenta el espesor reducido, que lleven espejo o que sean polarizadas entre otras más. Todo lo que se puede hacer con las gafas de sol sin graduar lo podemos tener con las graduadas.

Pero no solo hay que pensar en el cristal sino también en el uso que se le va a dar. No es lo mismo unas gafas que vamos a utilizar para conducir que las que utilizaremos para algún deporte específico. Además, Óptica Agulló hace otra distinción y es que no es lo mismo un determinado tipo de gafas de sol para verano que para invierno.

Si las gafas se utilizan para conducir interesa que la luz reflejada de la carretera se elimine, en ese cao las gafas polarizadas son las perfectas. También las gafas degradadas son mejores para invierno que para verano ya que en verano es interesante que sean más oscuras.

José Luis Agulló aconseja que se busque bien la función que se le quiere dar a las gafas.