El estribo del Pont de Sant Jordi más cercano a la zona del Ensanche, en concreto el que puede verse en la calle Balmes, presenta una grieta de grandes dimensiones.

Así, como estaba previsto, se han aprovechado los trabajos de reforma que se están realizando en el puente para asegurar la zona con unos hierros. Según el concejal de Obras, Jordi Martínez, esta grieta se conoce desde hace un par de décadas aunque en los últimos años parece ser que ha aumentado su tamaño.

Con esta labor de refuerzo de la zona a cargo de la propia empresa que está reformando el tablero, se pretende que la grieta no vaya a más y que acabe por ser un problema para esta infraestructura.

El propio concejal ha recordado que una vez termine esta segunda actuación que se está realizando en el tablero del puente, habrá una tercera que se centrará en los estribos y que podría realizarse dentro de un año. Por ahora no se están encontrando más incidencias en el resto de pilares, aunque el más cercano a Santo Tomás también necesita de cuidados.