En el momento en el que se contrata un seguro de vehículo, la empresa que lo formaliza pregunta, y así se hace constar en la póliza, quién es el tomador de la póliza, quién es el propietario del vehículo, quién es el conductor y cuáles son los datos del vehículo.

Si no importara quién lo contrata, quién es el propietario y quién lo conduce, se obviarían estos detalles, pero son aspectos importantes para que las compañías puedan evaluar el riesgo que asumen y poner un importe. Por eso, muchas veces surge la duda a la hora de vender un coche de segunda mano a otra persona. ¿Se puede traspasar el mismo seguro al nuevo propietario del coche?

Si alguna de las tres figuras, tomador, propietario o conductor cambian, hay que notificarlo a la compañía y esta contestará si acepta o no dicho cambio y si supone o no, un aumento o bajada de prima, por la agravación o disminución del riesgo. El historial de conducción y la experiencia al volante del nuevo conductor es fundamental para que la póliza se reestructure dependiendo de las nuevas características.

Estas pólizas son nominativas, no al portador, y aunque se esté asegurando al vehículo, este tiene un propietario que se considera asegurado, por lo que si se vende, el nuevo propietario no figura en póliza y se podría considerar como no asegurado. Por eso, Esther Ponsoda, de Correduría de Seguros Ponsoda, insiste en la importancia de notificar todos los cambios que surjan a raíz del cambio de tomador, propietario o persona al volante.