Una de las aceras del Pont de Sant Jordi, la izquierda si venimos de la Alameda hacia el Centre, ya tiene colocados sus particulares 'pilonets'.

Se trata de bolardos de 25x25 de ancho y 50 centímetros de alto, de color oscuro casi negro, frente al gris del resto del puente reformado, estando prevista la colocación de un total de 180. Durante la misma se ha cortado la acera y uno de los carriles.

Se actuará sobre acera de la derecha el fin de semana del 23 y 24 de diciembre. Una vez colocados todos estos bolardos, que recuerdan en parte a los populares 'pilonets' de la calle Sant Mateu, el siguiente paso será pedir unas placas de metacrilato hechas a medida que servirán de iluminación, algo que se realizará después de Navidad.

Si bien en un principio tras la reforma no estaba previsto colocar ningún elemento entre la calzada y las aceras, el atentado de las Ramblas de Barcelona en agosto, hizo que las fuerzas de seguridad recomendasen la colocación de barreras o medidas de protección en las principales vías, que en este caso han llegado, por fin, a finales de diciembre.