Una Navidad más, una parte de los juguetes de Jorge Muñoz Rabadán se asoman para ser vistos en forma del escaparate clásico de Juguetes Los Reyes.

Asomarse a través del cristal al local en la calle Sant Nicolau que durante décadas ocupó Ultramarinos Bardisa es hacer un viaje al pasado particular de cada uno, a la infancia, a los recuerdos. El Madelman, el Tiburón Payá, la muñeca Cayetana, el tren Payá… cada pieza de la colección de Jorge, todas en funcionamiento, supone un regreso a la felicidad del juego.

Jorge ha recreado de nuevo el aroma de las antiguas de juguetes. A través del escaparate, el paseante se detiene para poder ir descubriendo los objetos que han ayudado a conformar la personalidad de cada uno, el aprendizaje de la vida.

En el centro del establecimiento, más de 250 clics de Playmobil con Julio César y Cleopatra al mando, esperan, en perfecta formación romana, a que una pequeña mano decida que empiece a transcurrir la Historia. Es la niñez. Son juguetes clásicos, alguno de ellos con estéticas y valores alejados de nuestro concepto actual, lo que ayuda a comprender mejor que nuestra sociedad, pese a todo, va cambiando, quizás a mejor.