El portavoz de Compromís en Alcoy, Màrius Ivorra, ha desvelado los contactos entre su formación política, los socialistas y Ciudadanos para buscar una solución a la polémica decisión de impulsar un censo canino mediante pruebas de ADN para controlar de qué perro es una caca abandonada.

“Hemos conseguido la voluntad de estos partidos para llegar a un consenso en los puntos más conflictivos de la Ordenanza”, ha declarado Ivorra, quien ha avanzado que los puntos del consenso son la puesta en marcha de campañas de información importantes, un informe sobre la realidad de la presencia de excrementos en la vía pública y la paralización de la obligatoriedad de las pruebas de ADN mientras dure el proceso de acuerdo, lo que evitará las sanciones.

“Pensamos que la clave es la responsabilidad de los propietarios y el consenso”, ha manifestado el concejal nacionalista. Dentro de estos acuerdos se incluye la convocatoria del Observatorio de Bienestar Animal, en el que están asociaciones animalísticas, cívicas y partidos políticos, para estudiar el documento de propuesta de moratoria de los puntos más conflictivos de la Ordenanza de Tenencia de Animales, junto a las alternativas.