La puesta en marcha de nuevas ideas es una de las características de Restaurant Sant Francesc 52. Quizás por ello sean muchos los alumnos de hostelería y cocina los que deciden terminar su aprendizaje en el establecimiento de David Sandín y Cuqui Rico.

Para David Sandín, tener en la cocina a un alumno en prácticas es un orgullo por varias razones. Primero, porque poder enseñar a otros lo que has ido aprendiendo es algo que nos enriquece como personas, cumpliendo nuestro papel en el mundo de transmisores del saber. Después, porque a la vez que se comparte cómo se elaboran los platos tradicionales y los innovadores del Restaurant Sant Francesc 52, los alumnos pueden contar cómo se cocinan ciertos alimentos en sus lugares de origen.

“Nos encanta que venga a ampliar conocimientos cualquier aprendiz de cocina, como hice yo en su día, pero especialmente si son extranjeros, porque el intercambio cultural es más amplio”, ha explicado a Página 66 David Sandín.

De igual manera ocurre en la Sala. También llegan hasta el restaurante de vez en cuando estudiantes en prácticas a los que Cuqui Rico va mostrando la realidad de un establecimiento. “Formar es parte de nuestra responsabilidad porque si conseguimos mejores profesionales va a ser beneficioso para el sector de la restauración en global”, ha afirmado Cuqui Rico.

Aprender en el infinitivo clave en este proceso. No nos lo cuentan, pero alguno de ellos, especialmente los que han llegado de lejos, se han quedado prendados con el sabor de la pericana, de la olleta o de les bajoques farcides de Sant Francesc 52.