Melón, sandía, cerezas, nísperos, albaricoques, fresas, melocotones, higos… la fruta de verano ya está aquí y muchas son sus propiedades favorables como nos recuerda Pastamanía.

La fruta de verano es uno de los máximos abanderados de la dieta mediterránea y en esta zona hay grandes exponentes. Todos ellos son alimentos que rehidratan el cuerpo, algo ideal cuando suben las temperaturas, y a la vez son tan refrescantes como sabrosos y beneficiosos para el organismo.

Este alto contenido en agua estimula nuestros riñones y les permiten funcionar con más eficiencia, al igual que al aparato digestivo, al tiempo que combate la pérdida de líquido de estos meses por la mayor sudoración. A su vez, al tener escaso azúcar nos permiten mantener la línea e incluso perder peso.

Buena parte de ellas son ricas en vitamina A, B y C con la que se combate las infecciones, combate el estrés e incluso ayudan a cicatrizar las heridas o prevenir algunos tipos de cáncer y de patologías cardiacas.

Además de depurativos, antioxidantes y rehidratantes, también contienen calcio, magnesio, potasio y fósforo entre otras propiedades favorables para nuestro organismo.

Por ello, no hay que olvidar que es ideal acompañar una buena comida o cena, o incluso en cualquier momento del día, tomar unas piezas de fruta de esta temporada veraniega tan ricas como nutritivas, algo que nos recomiendan en Pastamanía.