El Gobierno Municipal ha propuesto rebajar el tipo de gravamen que aplica al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para 2019. Este coeficiente, que junto al valor catastral calcula el importe de la contribución quedaría en 1,00, un punto menos que en 2018.

Si el Pleno aprueba las Ordenanzas Fiscales del Ayuntamiento, volverá a haber rebaja en la parte del cálculo del impuesto que corresponde fijar al consistorio. El coeficiente ha ido bajando desde 2011, cuando era 1,05.

Pese a esta disminución y a la de los años anteriores, Alcoy continuará aplicando el segundo tipo más alto entre los doce primeros municipios por población de la Comunidad Valenciana. En las tres primeras nos encontramos con gravámenes del 0,67 en Valencia, el 0,72 en Alicante o el 0,86 en Elche. Gandía es la única de las doce mayores ciudades que mantiene un tipo superior a Alcoy, el 1,09. Cada ayuntamiento señala el tipo de gravamen en función de su propia voluntad dentro de unos parámetros, entre los que están si son o no capital, si tienen transporte público o la cantidad de terreno rústico en el término.

En el resultado a pagar en el IBI, que es al final lo que afecta, sale de multiplicar esta cifra a la base imponible, el valor de un inmueble descontando si hay reducciones que calcula Hacienda al señalar su valor catastral. De esta forma la cantidad a pagar por una vivienda de similares características puede ser mayor aunque el coeficiente aplicado por el ayuntamiento correspondiente sea inferior, o viceversa.

De hecho, los responsables de la hacienda local han asegurado que la contribución es menor en Alcoy. El dato que han facilitado señala que el importe medio del IBI en la ciudad es de 410 euros, mientras que en otras ciudades de similar tamaño asciende a 545.