Si de algo se está hablando mucho desde hace un tiempo en cuanto a dietas, es sobre la dieta vegetariana o vegana. Se oye hablar a muchas personas de ellas, pero no todos sabemos en qué consisten y tendemos a confundir un término con otro.

Aunque parecidas, en Pastamania nos explican los aspectos que diferencian la dieta vegetariana y la dieta vegana. Y es que existen tres variantes: la dieta vegana (o vegetariana estricta), la dieta lacto vegetariana y la dieta lacto-ovo vegetariana.

Por un lado, la dieta vegana o vegetariana estricta, es aquella que excluye todas las carnes (el pescado y el marisco entran dentro de ello) y, además, cualquier producto de origen animal, como el queso, la leche, los huevos…

En cuanto a la dieta lacto vegetariana, es igual a la anterior excepto que esta sí, incluye los productos lácteos. Y, por último, la dieta ovo-lácteo vegetariana es aquella dieta que, aunque no permite ningún tipo de carne, sí se permiten los huevos y los productos lácteos.

Por complicado que pueda parecer a priori, las dietas vegetarianas bien planificadas son totalmente apropiadas para cualquier etapa del ciclo vital, incluyendo el embarazo, la lactancia, la infancia y niñez y la adolescencia, así como también para los deportistas. La clave, como siempre, es la buena planificación y la consciencia de todos los alimentos que es necesario ingerir diariamente para no contar con carencias alimenticias.

Pastamanía remarcan la importancia de una planificación diaria en la que estos alimentos estén siempre presentes: cereales (también en su variante integral), verduras, frutas, legumbres, frutos secos, grasas y alimentos grasos (semillas, aguacates...) y, por último pero no menos importante, alimentos ricos en calcio. En el caso de seguir una dieta vegana, es recomendable tomar suplemento de la vitamina B12 puesto que es la más complicada de conseguir si eliminamos totalmente los lácteos. Como en todo, es cuestión de ser conscientes y responsables sigamos la dieta que sigamos.