El invierno es sinónimo de frío y, aunque pueda sonar contradictorio, el frío es sinónimo de calor. Puede parecer extraño, pero no lo es. Cuando llega el frío invernal, lo que más buscamos son maneras de mantener nuestro hogar lo más cálido posible y de la forma más eficaz. Una de las opciones, aunque ya tradicionales, de las que nunca fallan, son las chimeneas. Es por ello que pueden surgirnos muchas dudas acerca de qué tipo de madera es preferible utilizar.
En Chimeneas Sirvent afirman que, aunque a priori todo tipo de madera es válida para nuestras chimeneas, hay algunas en concreto que funcionan mejor puesto que no todas son indicadas para el mismo tipo de chimenea. En primer lugar, hay que recordar que cualquier tipo de madera que emplees debe estar bien seca. De esta manera, se caldeará todo antes y con muchísimo menos humo. Existen dos tipos de madera: las maderas duras y las maderas blandas.
Por un lado, las maderas duras se recomiendan para mantener el fuego vivo y proporcionar calor. Las más habituales son: la encina, el abedul, el nogal, el roble, el olmo y el olivo. Se trata de un tipo de madera con mucho poder de generar calor y, además, su duración es mayor. De entre todas ellas, la del abedul es la que prende más rápido y genera un fuego más vivo.
En cuanto a las maderas blandas, se utilizan para avivar el fuego en un momento determinado. Estas, proporcionan menos calor que las anteriores, pero prenden con más rapidez. Es útil para cuando tienes una urgencia y necesitas calentar la estancia rápidamente o cuando, por ejemplo, necesitas la chimenea encendida un periodo corto de tiempo. Además, cabe añadir que es más barata. Un ejemplo sería la madera de abeto, o bien la del de pino.
Chimeneas Sirvent también recuerda que depende del tipo de chimenea que tengas, será más adecuada una madera u otra. En caso de tener una chimenea cerrada, las maderas blandas y duras son válidas, pero con las chimeneas abiertas, como gran parte del calor se pierde por el tiro de la chimenea, es mejor utilizar maderas duras. Como hemos dicho anteriormente, mantienen mejor el calor y durante más tiempo.