Cada vez existe más conciencia sobre el cambio climático. Es por ello que, con el tiempo, van surgiendo más y más opciones para contaminar en la medida de lo menor posible. La cosa se complica cuando llega el invierno, ya que conseguir caldear nuestros hogares y contaminar poco se vuelve una tarea algo complicada.

Por suerte y tal y como explican en Chimeneas Sirvent, la tecnología avanza y nos da cada vez más propuestas para conseguir aquello que deseamos: conseguir que nuestro hogar sea cálido y no contaminar en exceso. Es por ello que existen las chimeneas ecológicas.

Las chimeneas ecológicas emplean energía sostenible para calentar nuestras casas. Existen diferentes tipos, pero las más demandadas son las que funcionan con bioetanol. Este, es un sistema de calefacción similar a las chimeneas de leña, con la diferencia de que el combustible que se emplea es diferente. El bioetanol es un combustible líquido al que también se le conoce como bioalcohol. Una de las diferencias con las chimeneas convencionales, es que estas ecológicas no necesitan ninguna salida de humos, por lo que son más limpias y prácticas.

Su funcionamiento es sencillo. Solo es necesario echar el producto en un depósito especial para ello con el que cuenta la chimenea y, al quemarse, genera calor. Lo bueno es que, al no tener un tiro, el calor no se pierde lo más mínimo y todo él se queda en la estancia. De este modo, se optimiza todavía más el combustible, necesitando menos para calentar más.

En Chimeneas Sirvent recuerdan que hay que tener en cuenta la calidad del bioetanol, ya que si no es bueno, puede generar un poco de olor. En cualquier caso, el olor, si el producto no es muy bueno, jamás será molesto ni tóxico. Como añadido, se calcula que una chimenea de bioethanol puede estar una media de 20 horas encendida sin necesitar de rellenar el depósito. Aunque, como en todo, se debe comprar con conciencia y teniendo claro que ese producto es el que más te conviene según tus intereses.