Poema original de Rudyard Kipling, que dedicó a su hijo. Hay varias traducciones al español. Nueva versión y adaptación en versos de arte menor.

Hay hombres que luchan un día, y son los buenos

Hay otros que luchan un año, y son los mejores

Hay quienes luchan muchos años, y son los muy buenos

y hay los que luchan toda su vida

¡Estos son los imprescindibles!

Bertolt Brencht

Si tienes en su sitio

la cabeza serena

cuando a tu alrededor

todo es violencia y condena.

Si tienes en ti mismo

una fe que te niegan.

Si no desprecias nunca

las dudas que ellos tengan.

Si esperas, en tu puesto,

sin fatiga en la espera.

Si no buscas más odio

que el odio que te tengan.

Si engañado, no engañas

y buscas el bien ajeno.

Si trabajas sin descanso

con espíritu sereno.

Si eres bueno y no finges

ser el mejor de lo que eres.

Si al hablar, no exageras

lo que sabes y quieres.

Si pones tu inteligencia

y trabajo cotidiano

al servicio y beneficio

del que está necesitado.

Si consigues el triunfo,

Si llega tu derrota

y a los dos impostores

mandas a la picota

Si sueñas y los sueños

no dominan tu mente.

Si piensas y rechazas

lo que piensas vanamente

Si logras que se sepa

la Verdad que has hablado,

a pesar de la infamia

del mundo encanallado.

Si trabajas con coraje

en conseguir tu misiva

y que este trabajo sea

el motivo de tu vida

Si arriesgas con audacia,

y lleno de alegría,

tus ganancias de siempre

a la suerte de un día

Si pierdes, y te lanzas

de nuevo a la pelea

sin decir nada a nadie

de lo que es y de lo que era

Si consigues que tu mente

y tu corazón te impulsan,

aún después de tu trabajo

y agotado al cien por cien

y se aferran contigo

aunque ya estés sin fuerzas

Si es que tu lo deseas

y lo quieres y mandas

Si platicas con el pueblo

sin la menor altivez

Si caminas junto a Reyes

con tu ritmo y sencillez

Si a la mujer enalteces

apreciando lo que vale.

Si la defiendes y apoyas

de los ataques brutales

Si nadie que te ofenda

llega a hacerte la herida.

Si llenas cada minuto

con tu esfuerzo y tu desvelo,

con una vida ejemplar

que te llevará hasta el cuelo

Todo lo de esta tierra

será de tu dominio

y mucho más aún:

¡¡SERÁS HOMBRE, HIJO MÍO!!