Era un  martes por la tarde de un 24 de Marzo de 1964 y contaba yo por entonces ocho años de edad y el día era soleado. Mas o menos sobre las 4 de la tarde sonó el timbre de mi casa natal ubicada en la calle L,escola número 7 y después de subir dos pisos de aquellos escalones altos adornados con madera mamperlán de la época un hombre de voz ruda preguntó si estaba el “asesor”. Hacía poco tiempo que mi padre a sus mas o menos 36 años de edad había finalizado sus estudios de Graduado Social y había colocado una sencilla placa bicolor rojo y negro en la que se leía ASESORIA LABOR – Director: Rafael Valls Reig – Graduado Social y con eso ya era suficiente para que de boca en boca la gente supiera de aquel nuevo despacho laboralista. El hombre en cuestión era de estatura mediana y mi madre (enfermera de profesión), hizo sentar lo mas dignamente que supo al interesado en una silla, una sola silla que en un rincón de la casa hacía las veces de sala de espera y aquel hombre quedó allí sentado hasta que mi padre le hizo pasar a un mas que menudo despachito que se había organizado. Después de largo rato aquel hombre se fue acompañado por mi padre hasta la puerta y se le veía satisfecho y dando gracias se despidió. Mi padre también estaba pletórico pues una vez solos nos enseñó unas monedas que había cobrado por su primera consulta y se las gastó de inmediato en comprar jamón serrano del que hicimos buen acopio por la noche la familia entera. Este fue el inicio de la asesoría que ahora cumple 55 años de servicios profesionales prestados a unos 15.000 expedientes entre particulares, empresas, autónomos y cualquier otro de los muchos colectivos que han pasado por nuestras sedes de la calle L,escola, posterior calle la Cordeta, 29 y actualmente en Lope de Vega, 1 siempre de Alcoy. Sin olvidar la atención prestada durante muchos años a los mas de 4.500 pensionistas del extinto Montepío Textil de Enfermedades. Actualmente esta gerenciada por mi y por mi hijo conjuntamente y la verdad es el que las nuevas tecnologías y las nuevas formas de asesoramiento integral han cambiado en mucho la idea inicial del fundador que ya en vida se sentía muy orgulloso de la continuidad. No es intención mía dejar patente los innumerables premios otorgados a la asesoría a nivel personal de todos y cada uno de sus componentes, sino solo esbozar el nacimiento de cómo se produjo su nacimiento y que es todo un lujo el contar con una asesoría de tanta experiencia atesorada en el tiempo, pasada de padres a hijos y perfeccionada por la fuerza de la actualidad altamente exigente con este tipo de negocios. Es para mi un motivo enorme de satisfacción poder hacer llegar a los interesados el momento en que un obrero textil se acercó a confiar su asunto y salió satisfecho siendo esta la norma que se ha seguido siempre en nuestra Asesoría a la que hemos dedicado la vida entera por encima de cualquier otra obligación pues los valores infundidos por mis padres de prestar el mejor servicio posible a quien esta necesitado ha sido lo que la ha hecho perdurar en el tiempo y así continua y continuará. Aquel 24 de Marzo de 1964 a las 4 de la tarde aproximadamente es imborrable en nuestra memoria. Mi padre en la calle la Cordeta cambió después su placa profesional bicolor por otra de gran valor para mi en la que aparecían los nombres de los dos y que todavía la tengo colgada en mi despacho pues no solo me causó gran sorpresa cuando la ví después de mi servicios militar, sino que siempre ha sido motivo de orgullo profesional compartir nombre y despacho con quien siempre con gran dedicación y honradez personal y profesional hizo posible la realidad que hoy hace el poder escribir este artículo conmemorativo de aquella fecha memorable que ahora exponemos y que sin duda celebraremos como se merece. Gracias a todos los que han confiado en nuestra asesoría y gracias también a la vida por habernos dado la posibilidad de poder servir a quienes nos han visitado.