En la vida todos tenemos un héroe, un referente, alguien en quien confiar en los momentos difíciles. Esa persona, en mi vida, ha sido siempre Antolí... el ‘capitán’ moral y deportivo de mi vida.

Honrado, en ocasiones hasta el extremo, trabajador incansable y amigo de sus amigos como pocos. Querido y respetado en el Ayuntamiento por todos los concejales de todos los partidos como yo no recuerdo haber visto en muchos años, y eso que he conocido algunos muy buenos y de todos los colores políticos.

Nadie, absolutamente nadie, puede entender lo que ha pasado con una persona tan querida en el seno del partido. Después de haber sido elegido por la propia directiva local como candidato a la Alcaldía con el apoyo de nuestro coordinador, mi querido amigo Marcos Martínez, además del afecto de nuestro subdelegado provincial, mi apreciado amigo Javier Gutiérrez, de más arriba desprecian la decisión de los afiliados. ¿Cómo es posible entender lo que ha ocurrido con Antolí?

Yo, Jorge Sedano, me niego a creer que en la política se desprecie el ‘talento’, que se menosprecie a los mejores y que las decisiones se tomen en Madrid y no por los afiliados. Me niego a callar. Me niego, en rotundo, a que triunfe la mediocridad sobre la brillantez. La política no puede abandonar a las buenas personas, a los más preparados, a los que más criterio tienen y a los más queridos en la calle. No puede ser. La política no es esto. Los ciudadanos, los alcoyanos no se merecen esto. Me niego a que mi ciudad pierda a uno de los políticos de pie de calle más cercanos, preparados y honrados que ha tenido la historia de mi ciudad, y hemos tenido muchos y muy queridos.

Me niego en rotundo, Antolí. Te comprendo y te quiero como te quieren miles de alcoyanos que te saludan cuando vamos juntos por la calle. La gente te quiere no por lo qué eres, sino por cómo eres. Eres simplemente Antolí.

Hoy, y todos los días, te seguiré dando las gracias por lo mucho que he aprendido y pienso seguir aprendiendo de ti. Te quiero Antolí y eso es normal, porque llevamos una vida juntos; pero lo que quiero que sepas es que eres una de las personas más queridas por mucha gente, y eso ya no es tan normal.

Nacimos casi juntos, pero yo te llevo tres meses. Hemos vivido juntos y también juntos...