A menudo hay gente que se pregunta que por qué gustan tanto las flores y son muchos los motivos que podrían dar respuesta a esta cuestión. Si hay algo que está claro, es que tienen un lenguaje propio, pues a través de sus formas, de sus colores y olores, trasmiten un sinfín de sensaciones, de simbolismo y también recuerdos. ¿No os ha sucedido que, a veces, el olor de una flor os devuelve a la memoria momentos vividos tiempo atrás? ¿O bien os recuerdan a una persona en especial? Pues bien, la cosa va mucho más.

Las flores son idóneas para conseguir la relajación y eliminar el estrés. Por ejemplo, el lirio de la paz o las suculentas destacarían dentro de estas características. Son muchos los estudios que corroboran que las plantas ayudan a purificar el aire gracias a la eliminación de las toxinas que existen en objetos como las alfombras, las mantas o la pintura. La energía que transmiten ayuda a la persona a motivar su estado de positivismo y eficiencia.

Milagros, la dueña de la floristería Mil Flores de Muro, es consciente de ello y por eso cuenta con gran variedad de entre todos los tipos de flores diferentes. Aunque ella también llama a su propia tienda como 'El rinconcito de Mila', pues es un rincón en el mundo donde perderse entre olores, texturas, colores y formas. Lo de Milagros es algo vocacional, ya que desde bien pequeña su madre le inculcó todos los conocimientos con los que ahora cuenta sobre el curioso e interesante mundo de las flores: sus nombres, su historia, sus cuidados...

Estos 'ambientadores' naturales a los que llamamos 'flores', son capaces de cambiar por completo le sensación que transmite un lugar, sin necesidad de comprar muebles nuevos o pintar todas las paredes. Son seres vivos, por lo que transmiten sensaciones que ningún objeto, por bonito que sea, es capaz de hacer. Es por ello que Milagros ha querido formarse, para hablar desde el conocimiento y para estar en constante aprendizaje sobre algo que le apasiona tanto. A lo largo de los años, se ha formado en numerosos cursos, como ahora 'ramos de novia', 'ramos de mano', 'arreglos de iglesias', 'escaparatismo' y 'decoración', entre otros, pero siempre para conseguir transmitir su esencia y su filosofía a través de algo que le encanta.

Su larga carrera - abrió su negocio a los 19 años - ha enseñado a esta emprendedora a entender lo que necesita cada uno y a averiguar, aunque ni la misma persona lo sepa, qué es lo que está buscando. A día de hoy, Milagros tiene como punto fuerte la tendencia que está marcando sus últimos años: 'La preservación mediante técnicas de secado en ramos', con ello, es capaz de crear algo que realmente merece la pena conservar. Su pasión le ayuda a hacer frente a encargos de gran envergadura, como bodas, fiestas o cualquier otro tipo de evento, tal y como ella afirma "siempre estoy actualizándome y cazando nuevas vertientes de inspiración para poder hacer frente a competidores de gran capacidad comercial (pero sin demasiado sentimiento)."

Es bonito saber que hay personas que ponen parte de ellas en aquello que hacen, pues el resultado siempre lo demuestra. No hay nada mejor hecho que aquello que se hace con cariño y amor y eso es lo que hace Milagros, tras 36 años dejándose la piel en lo que considera 'el segundo amor de su vida'. Todo ello se podría resumir en su máxima "cuando la experiencia se une con las ganas, es muy fácil que se originen cosas tan estimulantes como esta."