La historia se puede explicar de muchas maneras. Algunas veces no es necesario hablar porque, como dicen “vale más una mirada que mil palabras”.

Hay que mirar a los ojos de los participantes de la IX Concentración de Vehículos Clásicos de Alcoy, para entenderlo. Aunque también a los integrantes del Club Motor Classic de Alcoy, los encargados de hacer realidad esta jornada. Y sino, que se lo digan a Mauro Gisbert. ¿Quién es? Un abogado y anticuario alcoyano. Su pasión por las antigüedades se la inculcó su padre, también anticuario y de quien heredó el negocio.

De hecho, nos ha presentado sus 3 joyas: un Porsche 924 del año 1987, un Seat 850 Coupé del 1968 y un Opel Ranger Commodore del 1973. No hace falta ser un gran entendido de coches clásicos para poder apreciar la belleza y el amor con el que se trata a estos vehículos. El rugir del motor y lo bonito de cada detalle envuelven los sentidos de quien tiene la oportunidad de entrar en estas ‘máquinas del tiempo’ con cuatro ruedas.

La situación ha acompañado. Esta nueva edición de la Concentración de Vehículos Clásicos ha estado llena de actividades pensadas tanto para amantes del vehículo, como para las familias en general. Se ha contado con concurso, como el de ‘Elegancia’, donde el conductor debía ir acorde con la época de su vehículo. También ha habido puestos de ‘tattoo’, de comida y de ropa, además de un gran escenario donde la música ha acabado de perfeccionar el espacio.

El tesorero del club, Juan Carlos Rodríguez, ha confirmado a Pagina66) que este año se ha contado con cerca de un centenar de vehículos y unas 200 personas inscritas. A todo ello, se le debe sumar las personas que se han dejado caer por el lugar. Además, también ha explicado que, en esta edición, el Club ha comprado una Vespa que ha sorteado entre las personas que han comprado el ticket del sorteo.

La variedad de coches, modelos y colores ha sido bien amplia. Desde un ya mítico Fiat 600 hasta furgonetas Volkswagen que nos recuerdan a los estilos más hippies. ‘Para gustos, colores’, y coches. Este fin de semana motorizado ha finalizado con ganas de que llegue la próxima edición para seguir superándose y, sobre todo, para seguir transmitiendo el amor por la historia… A través de cuatro ruedas.