Jordi Martínez, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Alcoy, ha convocado una rueda de prensa de urgencia para la mañana del martes. El motivo, la publicación del grupo Compromís en sus redes sociales sobre un supuesto caso de pulgas en parques municipales de Alcoy.

El partido liderado por Màrius Ivorra ha alertado de la existencia de estos insectos en parques donde se ha implantado hierba artificial. En su queja, recogen que usuarios de estas zonas han advertido de la presencia de las pulgas en lugares donde juegan los niños. Por eso, Compromís ha lamentado que el Gobierno Municipal utilice la hierba artificial en lugar de la natural para acondicionar sus parques. Este aviso se extiende a la limpieza de estas zonas, que Compromís cree “no se está haciendo”, y por eso las pulgas que llegan ahí a través de las mascotas y el resto de suciedad “acaba siendo un problema de sanidad pública”.

Hasta aquí todo parece correcto. Un partido de la oposición avisa de un supuesto problema en la ciudad y lo hace público en sus canales. El lamento del Gobierno, a través de Martínez, no es tanto por el contenido del mensaje, ya que cree que “si fuera cierto que hay pulgas, sería lo más normal del mundo”. Lo es por la forma. “Las imágenes con las que acompaña Compromís su publicación están extraídas de otras páginas de internet”, ha subrayado mientras enseñaba la comparación entre varios posts con las mismas fotos. “Intentan crear una alarma social injustificada con fotos de internet para confundir a la ciudadanía”, ha añadido.

Según Martínez, “cualquiera entiende que este es el niño al que le han picado en Alcoy”, ha explicado mientras mostraba la publicación de Compromís. En esta publicación tampoco se hace alusión a picaduras de pulga, sino que usuarios de los parques habían encontrado estos insectos entre las zonas de hierba artificial.

Con picadura o no de pulgas u otro bicho, con fotos de terceros para hacer más grande un problema o simplemente para ilustrarlo, parece que la tensión política vuelve al ayuntamiento tras unas elecciones que han dejado tocado a muchos y reforzado a otros. “Se puede ser duro en una postura política, pero no manipulador”, ha remarcado Martínez, quien ha pedido “una actitud diferente a Compromís”. Vuelven las batallas dialécticas en el pleno y los despachos del consistorio y muchos de sus protagonistas tienen ‘malas pulgas’.