Sin duda ha sido el centro de las conversaciones del almuerzo compartido en la piscina municipal José Trenzano. El enorme ajo de Pascual, que le ha valido el premio a la hortaliza más grande o más original, uno de los galardones que han servido para amenizar el encuentro anual de los usuarios de los huertos sociales municipales.

Se trata de una actividad que tiene como objetivo promover la convivencia, el intercambio de conocimientos, ideas y de las variedades que utiliza cada uno. Los huertos sociales municipales se conforman en parcelas que el Ayuntamiento sortea y que da prioridad a jubilados y parados.

Como buen encuentro de hortelanos, además de compartir momentos, toca presumir, especialmente si delante está el concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre. El tomate más grande, el pepino más largo, la sandía más jugosa… En este campo poco se ha podido hacer para competir con el referido ajo de Pascual Rey.

Pero ha habido otro premio, uno que combina el saber hacer en el campo con el culinario, el reconocimiento al mejor espencat, plato esencia de la tierra. Se lo ha llevado Cristóbal Jurado y quienes han podido probarlo prometen pasar por el huerto que cuida a que le prepare otro.