La reducción de personal, las deficiencias en el mantenimiento y los periodos sin servicio son algunas de las quejas que Compromís ha trasladado al Gobierno Local a cerca del funcionamiento del centro de salud de la Zona Alta. La concejala del grupo Elisa Guillem ha pedido explicaciones por lo que considera una "atención nefasta" a los usuarios del centro, que abarca más de 7.500 personas.

A principios de año el alcalde, Antonio Francés, firmó un convenio de colaboración con la Generalitat Valenciana para la prestación de asistencia sanitaria ambulatoria al centro de El Camí. En el documento se establece que los gastos de personal sanitario irán a cargo de la Conselleria de Sanidad, mientras que el mantenimiento y el personal no sanitario son tarea del Ayuntamiento de Alcoy. Según Compromís, el acuerdo se ha incumplido por las dos partes, ya que defienden que cada vez hay menos personal sanitario y las instalaciones no están en las condiciones adecuadas.

Guillem también ha criticado la falta de creación de un órgano mixto de seguimiento y control encargado de emitir informes periódicos sobre el cumplimiento del acuerdo, como se establece en el convenio. "No queremos pensar que este grupo se ha creado y sus informes han quedado en un cajón, porque sería un abandono de las funciones muy grave por parte de la concejalía encargada y del alcalde", ha apuntado la concejala.