La educación de un perro es fundamental para que en su día a día actúe de una manera normal y no de forma anárquica. Para ello, ponerse en manos de un profesional es una buena opción de corregir actitudes, cambiar hábitos y aprender pautas beneficiosas para una mejor convivencia con las personas que estén en el mismo hogar. ¿Responderá de igual manera la mascota cuando tenga otros animales a su alrededor?

Para conocer esta respuesta, es importante conocer que no solo existen clases individuales orientadas a perros y sus dueños. También las hay grupales, en las que los canes están junto a otros animales en el mismo recinto. Mucha gente piensa que este tipo de clases no ayudan a su mascota, pero estos grupos caninos no hacen más que ayudar a educar mejor a un perro.

En la Escuela Canina Nadog explican que el entrenamiento con otros perros hará que las mascotas aprendan a cuando tienen que interactuar con los otros y cuando no. Estar con la correa puesta hará que sepan que no toca jugar ni saludarse en ese momento, y eso fomentará el respeto y la colaboración entre can y dueño.

En este tipo de clases es importante mantener el refuerzo positivo de cualquier enseñanza de manera individual. Darle comida como premio y llevar juguetes como huesos o mordedores es esencial para reforzar esa relación persona-perro. El agua también es vital, ya que si hacen ejercicios que requieren esfuerzo deberán hidratarse.

La correa y el collar deben acompañar al perro en estas sesiones. Así, el perro sabe que debe hacer lo que indica el dueño, siempre con respeto y nunca con acciones que hagan daño al animal.

Los profesionales de la Escuela Canina Nadog afirman que en las clases grupales los perros se sienten más cómodos al ver que están rodeados de animales de su especie. Además, cuando acaban las clases es momento de dejarles algo de libertad y que ellos mismos puedan ‘comentar’ con los otros perros a base de carreras, abrazos y juegos.