La procesionaria es la plaga que más afecta a los pinos de la zona durante todo el año. Es por eso que el Ayuntamiento de Alcoy ha llevado a cabo una serie de acciones para controlarla biológicamente y evitar que se extienda más.

Desde el verano se han colocado 34 trampas en todas las zonas municipales para capturar a los machos. En total, se han atrapado 287 ejemplares, con lo que se ha evitado la presencia de unas 200.000 orugas más. Además, en las últimas semanas se ha actuado preventivamente en 29 zonas con pinos, como colegios, parques, centros deportivos o dependencias municipales.

Las acciones han consistido en pulverizar la copa de los pinos con un tratamiento a base de insecticidas biológicos de baja toxicidad para personas, aves y mamíferos, pero efectivo para la plaga. Además, se ha realizado una endoterapia, que consiste en inyectar materia activa insecticida en el tronco del pino, que afecta a las hojas y cuando las orugas las comen, mueren.

El concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, ha querido remarcar que "las áreas donde se ha actuado incluyen puntos de gran afluencia de gente, como por ejemplo centros educativos o deportivos; además, a la hora de considerar los puntos de actuación se han atendido las peticiones de la ciudadanía".