“Aunque la Navidad es una fiesta para los más pequeños y el Tirisiti es una visita obligada para decenas de colegios, Alcoy no es una ciudad para ellos”. La concejala de Compromís Alcoi Elisa Guillem ha expresado con estas palabras lo que para su partido es una falta de cuidados a todos aquellos jóvenes que van a ver a Tirisiti.

Los nacionalistas se quejan de la falta de lavabos públicos y de lugares donde puedan desayunar mientras esperan el turno de la representación. “Además, si llueve, tampoco tienen lugar para ir, ya que hasta el momento han podido estar en la entrada del ayuntamiento, pero la semana pasada un representante del Gobierno les a anunció que no era su sitio y los echó”, según ha indicado Guillem.
 

La queja de Compromís se ha hecho extensiva a la decoración de Navidad en los barrios, que consideran inexistente, mientras que en el Centro “tenemos una plaza a reventar con un árbol gigante, el Tirisiti y en breve el portal. Solo echaremos en falta un trineo folclórico con más luces que una caseta de la Feria de Sevilla y una falla del Papá Noel”, ha añadido la concejala.