“Nací en el Centre y todavía vivo aquí y por eso estoy protestando hoy, para poder seguir en este barrio”. Es uno de los muchos comentarios que se podían escuchar entre la multitud que se ha ido concentrando en la plaça d’Espanya. El motivo, la protesta ante la muerte de Trini Martínez, los edificios caídos por la borrasca Gloria, los desperfectos en diversas zonas del barrio y la inseguridad que les produce a estos vecinos ir por la calle a diario.

La idea de concentrarse ha surgido de una plataforma vecinal, sin representación ni color político, aunque algunos miembros de la oposición hayan acompañado a las decenas de personas concentradas. Nadie del Gobierno Local, a quienes algunos pedían a gritos que dieran la cara o que por lo menos “tuvieran el respeto de colocar un crespón negro en el ayuntamiento”.

“Estamos hartos de mirar hacia arriba cuando salimos a la calle”, ha comentado Cintia Culiáñez en representación de los vecinos concentrados. “Urge una solución, no buscamos culpables, pero sí que se nos escuche”, ha remarcado durante el manifiesto al que todos han prestado mucha atención. “Instamos al ayuntamiento a que haga algo, basta ya de mirar a otro lado”, ha concluido.

Aplausos, gritos, ruido. Todo ha valido para decir “aquí estamos y aquí queremos estar”. Por si estos argumentos no fueran suficientes, la familia de la fallecida por el derrumbe de uno de los edificios ha estado presente en la concentración. “Abuela, fuiste una gran luchadora, una gran madre...”, hasta aquí ha tenido fuerzas su nieto, mientras los presentes han recogido su testigo y han alzado un “por Trini” sonoro que ha llegado al corazón de cualquiera que haya presenciado el momento.

“Todos somos Alcoy”, “no más víctimas, rehabilitación ya”, “el Centro somos todos”, han sido algunas de las frases más repetidas en pancartas y voces al unísono. Y es que el clamor vecinal se ha dejado llevar por una mezcla de emociones difíciles de explicar, pero fáciles de sentir.