El arquitecto Manuel Blasco

el Campanar proyectó

y Vilar, maestro de obras

fue el que lo construyó.

Arquitecto, que ingeniaste

esta torre tan hermosa,

tienes que estar orgulloso

de haber creado esta diosa.

Como diosa eres eterna

y además idolatrada

por todo el pueblo alcoyano

al oír tus campanadas.

Cuando llegan nuestras Fiestas

presides todos los actos

las dianas y el alardo

de los Moros y Cristianos.

El Campanario preside

junto al Ayuntamiento

lo más hermoso de Alcoy,

un grandioso monumento.

En el siglo XVIII

se construyó el campanario.

Se desmontó ¡qué desastre!

por un grupo de sectarios.

Pero fue reconstruído

por suscripción popular,

daba carácter a Alcoy

y hubo que colaborar.

Sus campanas, muy sonoras

rondan una tonelada

y el año cincuenta y cinco

fueron de nuevo montadas.

No dejéis de repicar

y dadle a Alcoy vuestro aliento

y que otra vez recupere

el máximo crecimiento.

Y despertad a mi pueblo

para ir a trabajar

y a sus jóvenes y a pequeños

ir a la escuela a estudiar.

El tañer de tus campanas

lo siento en mi corazón.

Cada día, al despertar

me acompañan ¡qué ilusión!

Cuando era pequeñito

por las noches las oía

apoyado en mi almohada,

dándome paz y alegría.

Y cuando seamos mayores

felices los que recuerden

el sonar de tus campanas

y que nunca las olviden.

Cuando pienso en las campanas

me dan ganas de llorar

hace tiempo no las oigo

y no las puedo olvidar.

Y el día que yo me vaya

continuad repicando

y acompañadme campanas

cuando llegue al camposanto.