La Confederación General del Trabajo (CGT) ha denunciado que los conductores de autobús sufren riesgo de contagio ya que, según el CGT, ni desde el Ayuntamiento de Alcoy ni desde la empresa VECTALIA se han tomado las suficientes medidas de seguridad para la salud de los trabajadores.

El sindicato ha afirmado que estos conductores solo recibieron una solución hidroalcohólica desinfectante y desde la empresa concesionaria les aconsejaron conducir con las ventanillas abiertas, unas medidas insuficientes para el CGT.

También han comentado que a los trabajadores no se les han facilitado equipos de protección individual, como guantes, gafas de protección y mascarillas. Además, el sindicato ha denunciado que “tampoco se ha previsto la instalación de expendedores de soluciones hidroalcohólicas para los viajes, y esto hace que la intensificación de la limpieza sea inútil, posando en peligro la salud de los conductores, pero también la de los usuarios”.

Finalmente, el CGT ha instado a la empresa concesionaria TUASA, parte de VECTALIA, que cumpla con la normativa y que se busque una organización del trabajo para reducir el número de personas trabajadoras expuestas. Una medida sencilla, desde el punto de vista del sindicato, puesto que los desplazamientos de la población están restringidos de manera importante y por tanto el servicio podría adaptarse a la situación actual, priorizando las horas de acceso a los lugares de trabajo y reducir el resto de los horarios.