El Ayuntamiento de Alcoy ha detectado que ha aumentado el número de excrementos de perro en las calles de la ciudad. El estado de alarma permite sacar a pasear a las mascotas, pero la concejalía de Transición Ecológica ha advertido que muchos de los dueños no recogen después las heces de sus animales.

“Necesitamos la colaboración de la ciudadanía para mantener limpios los espacios públicos y ayudar a los servicios de limpieza y recogida de residuos que, con esta situación excepcional, están haciendo un gran esfuerzo al mantener los espacios en las mejores condiciones higiénicas, evitando así la expansión del Coronavirus”, ha manifestado el concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre.

Para los responsables de la concejalía, este hecho “no tiene ninguna explicación más que la falta de civismo de una parte de la ciudadanía, un hecho que dificulta la desinfección óptima de los espacios comunes”.

El consistorio ha recordado que las multas por no recoger las cacas de las mascotas van desde 150 a 600 euros y que se actuará frente a cualquiera que realice estas acciones. También se ha pedido a la ciudadanía que denuncien a los usuarios que no actúen con civismo.