La Policía Nacional ha intervenido sobre un hombre que había dado positivo por coronavirus y que había conseguido escaparse del hospital.

Los agentes de la Comisaría de la ciudad han utilizado protección individuales (EPI) y escudos para inmovilizar y retener a esta persona con trastorno psicológico.

El cuerpo de Policía había recibido una llamada el día anterior para que acudieran a un domicilio donde una persona con trastorno mental se encontraba muy agresiva y se negaba a tomar su medicación. Tras hablar con la mujer del varón, decidieron trasladarlo al hospital y, una vez allí, como presentaba signos compatibles con el coronavirus, se le hizo la prueba diagnóstica que dio positivo.

Durante la mañana de hoy, el paciente ha aprovechado el cambio de ubicación a una sala destinada para contagiados para escapar del hospital. Tras recibir una nueva llamada de un vecino, los agentes se han personado en la vivienda del hombre, quien se ha atrincherado en su casa junto a su mujer.

Los policías han acordonado el edificio y han desplegado un dispositivo policial para intentar contactar con la mujer, pero las amenazas del marido han hecho imposible abrir la puerta a los agentes. Después de intentar mediar, han decidido acceder al domicilio para reducir al hombre, que cada vez estaba más alterado.

La mujer se encuentra bien de salud, según la Policía Nacional, “aunque con un evidente estado de ansiedad por la situación provocada con su marido”. Una ambulancia medicalizada y custodiada por los agentes ha devuelto al hombre al hospital, que ya ha iniciado las gestiones para solicitar judicialmente su ingreso no voluntario e iniciar el protocolo de prevención sanitaria para localizar y aislar a todos las personas que han mantenido un contacto estrecho con el ingresado.