‘Estira los brazos’ es el lema principal de la campaña que Pagina66) inicia con la idea de concienciar sobre la distancia de prudencia entre personas y así evitar contagios de la covid 19. La iniciativa, totalmente altruista, se centra en uno de los puntos en los que coinciden las diferentes autoridades sanitarias del mundo, mantener distancia de seguridad.

El espacio aconsejado, algo más de metro y medio, viene ser el que separa a nuestras manos cuando estiramos los brazos. Es una medida fácil y siempre disponible. Si la aplicamos cuando hablamos, cuando nos sentamos en una mesa o cuando estamos con personas con las que no convivimos, seguro que habrá menos posibilidades de que el virus maldito se reproduzca en nuestras células.

La gráfica está realizada en base a personajes simpáticos a los que les hemos aplicado tonos alegres dentro de las escalas que marcan tendencia actualmente en los diseños publicitarios. Buscamos convencer de manera especial a jóvenes y adolescentes, las que más complicado tienen aceptar la distancia social en un momento de sus vidas en el que necesitan el contacto con otros iguales.

Además del eslogan genérico, la campaña incorpora otros mensajes. “No violes mi espacio de prevención” insiste en la libertad de quien desea alejarse de otras personas para prevenir enfermar, todo un reto en reuniones de grupos en las que en ocasiones puede llegar a haber mofa de esta actitud. Por otra parte “A esta distancia nos podremos ver más” recuerda la gravedad de la enfermedad para cualquier grupo de edad. Por último, “Sé valiente, di te quiero con palabras bonitas” incide en la importancia de sustituir las muestras de afecto hasta ahora habituales por la verbalización de nuestros sentimientos, algo muy importante si tenemos en cuenta que la prudencia es un valor a mantener por tiempo largo.

No sabemos el alcance de utilidad de esta campaña, porque hablamos de cambiar costumbres y tradiciones para evitar algo no visible, pero hemos pensado que es algo que debíamos hacer para devolver la confianza en nosotros de los habitantes de estas comarcas, incluidos los que ya no están a causa de esta enfermedad. Así que estiremos los brazos, eso sí, sin olvidar la mascarilla.