El Collao ha vuelto a albergar público en sus gradas. Meses después y a una semana del inicio de la liga, el Alcoyano ha vuelto a disputar un partido en casa con afición. Hasta 1.000 podían entrar, aunque al final no han sido tantos los que han visto cómo el Yeclano se llevaba el Trofeo Ciutat d’Alcoi ante el Alcoyano en la tanda de penaltis.

El 0-0 final ha sido lo de menos en un partido en el que el Alcoyano ha tomado la iniciativa, pero con ocasiones que no se han materializado. El entrenador del Deportivo, Vicente Parras, habrá tomado nota para confeccionar su once inicial para el primer partido de liga que debería enfrentar al Alcoyano y al Hércules el próximo fin de semana. Debería, porque de momento no se sabe si se disputará en la fecha prevista, ya que la plantilla del conjunto capitalino se encuentra confinada tras detectar dos casos de Covid-19 entre sus jugadores.

A la espera de si se verán las caras ambos equipos en una semana, la novedad en el fútbol se encuentra en los accesos y medidas de seguridad para los aficionados. Algunos minutos de cola para entrar, toma de temperatura en la puerta y listas con los nombres de los abonados. Una vez dentro, lugares marcados y separaciones de dos butacas entre personas. Todo, para que el Deportivo, aunque sea con máximo mil voces, pueda sentir que El Collao vuelve a la categoría de bronce con ganas de aspirar a más, olvidar el último descenso y disfrutar de ese fútbol que se encuentra flotando entre el amateurismo y la profesionalidad.