El queso es uno de los alimento que, posiblemente, más adictos tiene alrededor del mundo. Por su textura, sus variedades de sabores y por la versatilidad que da a la cocina, el queso es uno de los ingredientes culinarios más irresistibles para los mortales.

Respecto al origen del queso no queda claro, nos explican nuestros expertos de Pastamanía, ya que se cree que en el antiguo Egipto ya podrían elaborarlo, aunque, posiblemente, se podría haber estado haciendo en diversas comunidades a la vez. Su etimología proviene de la palabra griega fronos, que así se llamaba al cesto para los quesos y de la que derivan el fromage francés, fortmatge catalán y el formaggio italiano. Al principio se utilizaba leche cruda, pero en la década de 1850 el microbiólogo Louis Pasteur descubrió la pasteurización, que cambió el proceso de la elaboración del queso.

En España, la palabra queso proviene del latín caseus, y se comenzó con su elaboración con la leche de oveja y de cabra, incorporándose más tarde la de vaca. El Ministerio de Agricultura recoge 110 quesos distintos, de los cuales 26 cuentan con el sello de denominación de origen protegida, siendo algunos famosos en el mundo entero.

Entre las variedades que disfrutamos en el territorio nacional encontramos el Cabrales, queso azul originario de Asturias; el Idiazábal, elaborado con leche cruda de oveja de raza Latxa típica del País Vasco o Navarra; el Mahón, originario de las isla de Menorca y con una elaboración tradicional en la que se envuelve en un lienzo de algodón; el Manchego, el queso español más famoso tanto aquí como en otros países, o el de tetilla, de forma inconfundible, nombre inolvidable, es el queso gallego más popular y uno de los más consumidos.

Nuestros expertos de Pastamanía saben la importancia del queso en la cocina y lo que gusta a los comensales, por eso en su carta encontraras numerosos platos donde el ingrediente indispensable es un buen queso.