A partir de este viernes 29 de enero, las ciudades valencianas de más de 50.000 habitantes quedarán cerradas perimetralmente, por lo menos hasta el 15 de febrero. Alcoy es una de ellas y el Ayuntamiento se ha reunido, vía telemática, con la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, para establecer cómo será este control perimetral.

A las 15h se situarán controles estáticos en las entradas y salidas en dirección Valencia y Alicante, con la Policía Local y la Policía Nacional, respectivamente. Además, “habrá controles permanentes eventuales en la carretera a Banyeres, por parte de la Policía Nacional y en el acceso por el Rebolcat, por parte de la Guardia Civil”.

“Saltándose los controles y buscando salir de la ciudad no están ‘venciendo’ a la Policía o al Gobierno, están cometiendo una imprudencia y teniendo una falta de civismo y responsabilidad, que puede comportar además de la correspondiente sanción, un riesgo para la salud de la gente que comete imprudencias, de las personas que les rodea y de la ciudadanía en general. Hemos de quedarnos en casa el fin de semana y tan solo salir para comprar o acudir a algún servicio esencial”, ha manifestado el alcalde de Alcoy, Antonio Francés.

El consistorio ha remarcado que desde el pasado lunes está habiendo una mayor presencia policial en las calles para vigilar que no haya grupos de más de 2 personas, exceptuando las situaciones previstas en el decreto. Por ese motivo se ha incrementado el control en las salidas y entradas a los colegios o en las zonas de paso de trabajo, entre otras zonas.