Sabemos de su intenso sabor que agrada a pequeños y mayores. También de su uso para repostería, lácteos y otros derivados. Incluso de su icónica imagen, utilizada en muchas ocasiones como ejemplo de frutas. Hablamos de la fresa, pero ¿sabemos realmente sus beneficios?

Con el mes de abril ya en nuestros calendarios, es hora de repasar las frutas que están de temporada. Es el caso de las fresas, que a partir de marzo ya las podemos encontrar en todo su esplendor y no nos van a abandonar hasta el mes de julio, aproximadamente.

En La Finca Ecológica explican que la fresa posee más cantidad de vitamina C que otros cítricos. Esta vitamina protege al cuerpo y fortalece su sistema inmune. Sus ácidos orgánicos poseen efectos desinfectantes y antiinflamatorios. Además, son ricas en agua, por lo que sus propiedades diuréticas son excelentes para personas que quieran perder peso y que tengan tendencia a retener líquidos.

Además de vitamina C, la fresa también contiene vitamina A, vitamina E y pequeñas cantidades de otras vitaminas como la B1, B2, B3 y B6. Entre sus minerales, las fresas aportan fundamentalmente potasio y magnesio, aunque también hierro, fósforo, yodo y calcio.

Este alimento también ofrece importantes cantidades de salicilatos, unas sales muy positivas para prevenir enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer. Por último, no se puede pasar por alto su importante cantidad de ácido fólico. Este compuesto es fundamental para las embarazadas, ya que favorece la multiplicación celular. Su carencia está asociada a casos de anemia y problemas cardiovasculares.