Marcos Martínez ha dejado de ser concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alcoy y pasará a formar parte del grupo no adscrito. Así lo ha comunicado el propio Martínez en la rueda de prensa que ha ofrecido para hacer pública su decisión.

El motivo principal que ha expuesto el concejal ha sido el “ninguneo” de Rosa García, concejala y portavoz de Ciudadanos Alcoy. “Se me ningunea, se me oculta información, no se cuenta con mi opinión”, ha explicado Martínez. Como ejemplo, ha manifestado que conoció el voto favorable a los presupuestos a través de la rueda de prensa en la que participó la propia Rosa García junto al alcalde, Antonio Francés, y la concejala de Hacienda, la socialista Vanessa Moltó.

Según Martínez, “la gota que ha colmado el vaso” ha sido una posible falsificación de su firma en un documento oficial del Ayuntamiento. “Presuntamente ella estampó mi firma en un documento sin mi consentimiento y sin yo saberlo. Le pregunté después y me dijo que había firmado por orden. Era el documento de un pleno que se celebró en julio y por aquel entonces, pasé la información a mis superiores y me dijeron que lo dejara pasar y que ya se vería más adelante”, ha contado.

La ausencia de medidas del partido a nivel más allá del local han provocado que Martínez decidiera marcharse de Ciudadanos. “Lo he transmitido reiteradamente y no se han tomado medidas. La anterior directiva dimitió por los mismos motivos”, ha recalcado el concejal, quien ha añadido que “nunca entrará a criticar al partido en sí”, porque “el problema son las personas que no son buenos gestores”.

Martínez ha reiterado que a Rosa García “se la colocó de manera impositiva y en las mismas seguimos”, mientras que de sus superiores ha afirmado que “nunca han venido aquí porque no querían hablar del tema y nadie la quiere quitar de su sitio”.

El concejal pasará a formar parte de los no adscritos y todavía no sabe qué hará en referencia a la presunta falsificación de su firma. “Mis abogados y yo estamos viendo si tomamos medidas legales”, ha concluido.