Habrá quien se le esté haciendo larga. Otros que pensarán que corta. Pero lo cierto es que la primavera ha llegado a su ecuador y la llegada de mayo ha traído consigo alimentos de temporada que no podemos dejar pasar para incorporar a despensas y neveras. Uno de ellos, el níspero.

El níspero es una fruta que nos encanta en esta zona. Su cuerpo carnoso y ese naranja de su piel son inconfundibles. Como algunos otros alimentos de su familia, su sabor es dulce, pero siempre guardan un toque ácido. Además, su pequeño tamaño hacen que sea perfecto para tomar entre horas o incluso utilizarlo como parte de una rica ensalada.

Sus nutrientes son, como en todas las frutas, diversos y beneficiosos. Aportan vitaminas C, E y B, así como potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, hierro, zinc, yodo y selenio. ¿En qué nos ayuda todo ello? Por ejemplo en su función saciante. Debido a su contenido en fibra soluble, nos ayuda a sentirnos llenos durante más tiempo. Esto lo hace un alimento ideal para aquellas personas que necesiten adelgazar. Los nísperos pueden formar parte de una buena dieta.

En La Finca Ecológica tienen como novedad en esta época los nísperos. Sus propietarios nos han hablado también de su función diurética, ya que ayudan a mejorar la retención de líquidos. Pueden ser de gran ayuda para prevenir o mejorar la formación de arenillas en los riñones y de infecciones que afectan al aparato urinario.
 

Si lo que queremos es cuidar nuestro aspecto por fuera, los nísperos también son un gran aliado de la piel. Su aporte de vitaminas y carotenos contribuyen a mejorar el aspecto de nuestra piel y cabello. Su acción antioxidante también mantiene en forma las células y tejidos con el fin de combatir el envejecimiento.

Todo son ventajas cuando hablamos de frutas, pero mejor consumir las que están de temporada. Los nísperos es una de las que en pleno ecuador primaveral es imprescindible tener a mano. Y todo ello, sin haber hecho referencia a su sabor: están para chuparse los dedos.