10 años han pasado desde que el movimiento 15M empezara en muchas de las ciudades de España. Menos en Alcoy, que dio comienzo casi una semana después, ya que en 2011, en pleno 15 de mayo la población estaba inmersa en las Fiestas de Moros y Cristianos.

Fue el 21 de mayo de ese mismo año cuando aproximadamente medio millar de indignados tomaron la Plaza de España para protestar por la mejora de la educación, la eliminación de privilegios de la clase política, la lucha contra el desempleo, el derecho a la vivienda, la exigencia de unos servicios públicos de calidad, el control a las entidades bancarias, una fiscalidad más igualitaria, la creación de mecanismos para una democracia más participativa o la reducción del gasto militar.

La Policía se presentó en la ‘Bandeja’ esa misma noche y disolvió la manifestación. Horas más tarde, el movimiento volvió a pronunciarse y acamparon en la céntrica plaza. Una acampada que al igual que en el resto de ciudades españolas permaneció durante un tiempo. En este intervalo, muchas fueron las propuestas y las asambleas que los propios indignados llevaron a cabo con reuniones con los propios representantes políticos de Alcoy.

Pero fue el 7 de julio cuando el movimiento ‘Democracia Real Ya’ decidió, tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento, desmontar el campamento después de casi dos meses. El convenio al que llegaron contemplaba los medios y ubicación para instalar un punto de información en los alrededores de la Casa Consistorial, un local habilitado en la Zona Norte para reuniones, además de permiso para realizar asambleas por los barrios o en la misma plaza.

Los ‘indignados’ se mostraron satisfechos, puesto que según ellos, lograron recoger alrededor de 2.000 firmas y hicieron llegar a muchos ciudadanos la petición de una democracia más real y participativa. Las posteriores iniciativas tras descampar fueron la realización de reuniones en los diferentes barrios de la ciudad. La primera, en la Hispanitat a mediados del mes de agosto. El movimiento continuó y a principios de septiembre decidieron acampar en Serelles. Según nos informaron, “en señal de protesta por el cúmulo de despropósitos que ha supuesto este esperpéntico proyecto urbanístico que nos ha costado la falda de Mariola”. Durante el fin de semana, los indignados realizaron varias actividades entre las cuales destaca la proyección de documentales, un itinerario informativo por Serelles, una exposición fotográfica, actividades infantiles, ponencias y excursiones.

Ahora, se cumplen 10 años de un movimiento histórico, pero con un contexto social y político diferente al de entonces. En los enlaces del texto se puede acceder a la información que ofrecimos en su día, con diversos vídeos de la acción de los llamados ‘indignados’.