El concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, ha explicado que el Síndic de Greuges ha cerrado y archivado la denuncia que presentó Compromís el pasado 27 de abril. Esta denuncia alegaba falta de auditoría y control del cumplimiento del contrato de recogida de residuos y limpieza viaria.

Frente a esta denuncia al Síndic, Silvestre ha asegurado que el departamento de Transición Ecológica envió un informe técnico donde se daba respuesta a las afirmaciones presentadas por Compromís y aclaraba todas las consideraciones que denunciaba el concejal de Compromís Màrius Ivorra. En dicho informe se explicó que “desde el inicio del nuevo contrato, se determina la necesidad y voluntad de la contratación de auditoria externa para poder realizar de una forma regular y continuada las tareas de inspección comprobación y control establecidas en la medida de las posibilidades de personal y medios del Departamento de Transición Ecológica”. Con esta documentación, el Síndic de Greuges ha decidido cerrar y archivar el caso.

Por otra parte, Silvestre ha expresado su desconcierto frente al comentario del portavoz de Compromís en que afirmaba que “las auditorías tendrían que suponer una penalización de 30.000 euros”. Ante esta observación, el concejal de Transición Ecológica, ha explicado que “no se saben realmente los cálculos de la auditoría, dice unas cantidades que no sabemos de donde las saca, ni el jefe de Departamento que se encarga de hacer estos cálculos lo sabe. Las penalizaciones de las auditorías se hacen a partir del análisis de diferentes apartados y con diferentes porcentajes y por tanto decir una cantidad es aventurarse. Con la auditoria del primer trimestre de 2021, sale una penalización de entre 700 y 800 euros del que se controla trimestralmente, todavía queda una cuarta parte del control que se calcula anualmente”.