Con la vacunación ya muy avanzada, ahora sí parece que la recuperación económica post pandemia en UE y EEUU es una realidad, según se empieza a ver a través de diferentes indicadores. A continuación, acercamos algunas claves que nos muestran la dirección en la que está la economía en estos momentos.

La recuperación económica en EEUU

El descenso del paro y el aumento de venta de vivienda son solo algunos indicadores que muestran que la recuperación económica comienza a ser una realidad. Según Carlos Valverde, analista de mercados de Tickmill: “El ritmo de contratación en Estados Unidos se aceleró en junio, y las nóminas aumentaron al máximo en 10 meses, lo que sugiere que las empresas están teniendo mayor éxito en la contratación de trabajadores para mantener el ritmo de la reapertura de la economía”.

Sin ir más lejos, solo en EEUU las nóminas no agrícolas aumentaron en 850.000 el mes pasado, según mostró recientemente un informe realizado por el Departamento de Trabajo de la zona. La tasa de desempleo subió al 5,9% pero el motivo principal es que las personas abandonaron voluntariamente sus trabajos.

En EEUU la estimación mediana se sitúa en un aumento de 720.000 en las nóminas sólo durante el mes de junio. Según Nick Bunker, economista del portal de empleo Indeed. "Si bien la oferta de mano de obra puede no ser tan receptiva como les gustaría a algunos empleadores, están agregando empleos a un ritmo cada vez mayor".

No obstante, aunque los signos de recuperación son claros no hay que dejar pasar por alto que en EE. UU.  las nóminas todavía están 6,76 millones por debajo de lo que suponían antes de la pandemia.

Sólo en el mes de junio en EEUU se produjo un número de contrataciones amplias, incluidas ganancias notables en los servicios empresariales y también en lo relativo al comercio minorista. No obstante, estos datos contrastan con los que ofrece el sector de la construcción. Aquí las nóminas sí han caído por tercer mes consecutivo y el empleo dentro del sector de la manufactura cayó menos de lo previsto.

La recuperación económica en la UE

Respecto a la UE, la recuperación económica que se espera está muy vinculada a las inversiones a gran escala que se prevén hacer para apoyar a las personas y las empresas para dar apoyo así a la recuperación económica tras el brote del COVID-19.

Se trata de un plan de recuperación que consiste en el reparto de 750.000 millones de euros y que tiene la misión también de realizar una UE verde, digital, social y más cohesionada.

De este modo, se ha anunciado un total de 390.000 millones, unos fondos que serán otorgados para la recuperación y que servirán precisamente para afianzarla. El Parlamento, el Consejo y la Comisión se reunirá para evaluar cómo va el reparto de los fondos y el Parlamento, junto con el Consejo, verá si hay que reconducir algún tipo de ayuda o de partida.

El plan de recuperación de la UE se centra, especialmente, en un total de seis ámbitos de actuación. Son precisamente los ámbitos recogidos en el Reglamento y entre ellos se encuentran aspectos como los referidos a la transición ecológica; la transformación digital de los estados miembros, el crecimiento con valores relacionados con la sostenibilidad y con ámbito integrador, así como la cohesión social y territorial.

Entre las medidas que se prevén están la descarbonización de la industria que pueda haber en un país concreto, la renovación y rehabilitación de edificios, la digitalización de la administración pública, la adaptación de la población activa a las nuevas necesidades del mercado, etc.

Con ello, entre los planes de recuperación que tanto EEUU como EU tienen para abordar los daños que económicamente ha hecho la crisis del covid y también con factores como los indicadores laborales positivos, Índices de compra-venta de viviendas al alza, etc, lo cierto es que cada vez parece más evidente que la recuperación económica a nivel mundial es ya una realidad que empieza a notarse. Seguir las últimas noticias a nivel económico permiten tener una idea clara de que la recuperación está en marcha y es una tendencia que se va a consolidar en los próximos meses, tanto en EEUU como UE.