Llega el verano y con él frutas como el albaricoque, un fruto de tamaño pequeño y color anaranjado, que al igual que el melocotón, la nectarina o la ciruela contiene un hueso en su interior. Es originario de las zonas templadas de Asia, Corea del Norte o Manchuria. Los romanos la introdujeron en Europa a través de Armenia.
El albaricoque es una fruta de temporada y es por eso que solo se puede consumir fresca cuando se recolecta del árbol entre mayo y agosto. Es un alimento que deja de madurar tras separarse de la rama, los expertos recomiendan no ingerirlo verde ya que es muy indigesto. Las variedades más populares en los mercados y tiendas del país son el builda, el canino (ambas españolas), el nancy, el paviot, el moniquí, el currot, el galta roja, el ginesta y el mitger.
Esta fruta es rica e fibras y agua y bajo en hidratos de carbono, además, proporciona mucha vitamina A, a través del betacaroteno, elemento que le da ese tono anaranjado. Esta ración de fruta contiene la mitad de la dosis diaria recomendada de vitamina A. Es un nutriente esencial para nuestra salud, para la vista, el cabello, la piel, los huesos y el sistema inmunitario, además de ser antioxidante. La Finca Ecológica conoce todos los beneficios de este producto por eso no ha dudado en incluirlo en su catálogo de productos veraniegos.
Casi la totalidad del albaricoque puede comerse, 92 gramos por cada 100 gramos de producto fresco, y habría que desechar el hueso. Mientras que unos optan por comerse la piel de esta fruta, otros en cambio tienden a pelarla. Los nutricionistas se posicionan a favor de su ingesta y explican que a nivel nutricional todas las pieles de las frutas y las verduras son recomendables consumir por su alto contenido en nutrientes. Hay que destacar que en la piel se acumula gran parte de fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes. Todos estos nutrientes son muy beneficiosos para la salud ya que previenen o mejoran muchas enfermedades como el cáncer, estreñimiento, obesidad, diabetes y colesterol, entre otros.
Por otro lado, advierten que hay que comprar este producto maduro pero “que no esté arrugado”. La Finca Ecológica dispone de servicio a domicilio para que las frutas y verduras lleguen en condiciones óptimas a tu casa y así puedas disfrutar al máximo de su sabor.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de Página66.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.107