El apartado de postres de muchos restaurantes se ha ido ampliando en los últimos años. Atrás quedan los postres más tradicionales o, al menos, su manera más clásica de presentarlos. La carta de postres gana protagonismo cada día y hay dos que suelen tener mucho protagonismo dentro del mundo de los chocolates: el brownie y el coulant.
¿Sabes diferenciarlos? Seguro que mucha gente sí, pero quizás haya algún despistado que incluso los confunde. Son diferentes aunque proporcionan un sabor intenso que algunos reciben con agradecimiento después de una sabrosa comida o cena.
El brownie es el más antiguo de los dos. Este bizcocho de color marrón, de ahí su nombre ‘brown’, parece ser que existe desde el siglo XIX y su origen sería norteamericano. Cuentan también que su creación se debe a un error. Un repostero estaría elaborando un delicioso pastel de chocolate cuando olvidó poner levadura. El resultado: uno de los postres más famosos y demandados en la actualidad.
Nueces y helado son algunos de los acompañantes del brownie como plato para el postre. También hay quien endulza todavía más este manjar con sirope de chocolate por encima del bizcocho.
Por su parte, el coulant es parecido en textura por fuera, pero en su interior guarda el secreto que se revela al cortarlo con una cuchara: está relleno de chocolate cremoso. El efecto que se consigue es que parezca un volcán en erupción, un volcán con gusto vivo que satisface a millones de paladares en el planeta.
Su aparición fue más tardía que la del brownie, ya que fue una creación del chef francés Michael Bras en los años 80 del siglo XX. Eso sí, como en toda elaboración culinaria que triunfa, luego llegan las versiones: interior de turrón, crema de chocolate blanco… incluso coulants salados. La gastronomía no para de innovar.
En Pastamanía son conscientes de que un buen postre supone una guinda perfecta a una comida o cena. Por ello no han dudado en incluir estos dos postres en su variada carta. ¿Lo preparan al estilo clásico o también han jugado a crear nuevos sabores? Sea como sea, estos dulces con el chocolate por bandera son de esos que consiguen que nos chupemos los dedos una vez terminados.
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