La llegada de la pandemia de la COVID-19 ha obligado a casi 10 millones de estudiantes a continuar sus cursos por internet. A su vez, los docentes tuvieron que adaptarse a una educación 100 % virtual, asegurándose de disponer con los medios tecnológicos necesarios para realizar con éxito sus clases.

La adaptación forzada a un entorno virtual presentó numerosos retos en el sistema educativo. Por un lado, los alumnos han tenido que adquirir de manera acelerada un conjunto de competencias digitales, así como organizar el estudio en casa a través de un horario equilibrado o un método de estudio eficaz. Asimismo, algunos de los centros educativos prestigiosos, como la Universidad Autónoma de México y la Universidad Carlos III de Madrid, ofrecieron cursos online en las plataformas Coursera y Khan Academy.

A pesar del crecimiento de esta modalidad educativa, algunas instituciones en España han comenzado a recuperar el 100 % de la presencialidad. Es el caso de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), donde el pasado viernes 3 de septiembre sus estudiantes de grado del Campus de Alcoy volvieron a las aulas.

Según declaró el director del campus, Pau Bernabéu, la semana del inicio de clases fue positiva y sorprendente por la cantidad de alumnos que acudieron de forma presencial. “Está teniendo muy buena aceptación”, afirmó el director.

Por otra parte, añadió que, durante el transcurso de esos días, muchos estudiantes tuvieron que regresar a clases online, debido a que no cabían en las aulas. Esta disposición figura en la normativa vigente, que obliga a mantener una distancia entre alumnos de entre 1' 2 y 1' 5 metros.

NUEVAS INSTRUCCIONES

Durante la semana de inicio de clases, el Campus de Alcoy de la UPV recibió nuevas instrucciones a seguir, las cuales se basaron en el acuerdo entre los rectores y la Generalitat Valenciana.

De momento, las medidas incluyen la obligatoriedad del uso de mascarillas FFP2 para alumnos y docentes. Los elementos de bioseguridad se deben usar en las aulas de clase, aulas de informática, los laboratorios, así como en la biblioteca y otros espacios.

Por su parte, Bernabéu indicó que la universidad va a suministrar mascarillas, concretamente cinco. Sin embargo, aconsejó a los alumnos a disponer de mascarillas propias.

En cuanto a las cifras, el director agregó que la sensación es positiva, ya que el número de matriculados en este curso es de 130 más que el año anterior.

Por último, confesó sentir gran satisfacción, pero que por ahora prefiere mantener la prudencia y trabajar constantemente para que este incremento se consolide en el transcurso de los próximos meses.