Escribí el artículo de opinión “No estoy vacunado, pido perdón” de tirón, y quizá no me expresé bien ante el arrebato telúrico. Unas horas antes comiendo un bocata en la cantina de mi instituto, un viernes a las 3 y pico, me llegó la información de que los centros educativos acababan de recibir una misiva donde decía que había que pedir el pasaporte de la infamia a alumnos y profesores para entrar en la cantina. Primero, la verdad, me hizo gracia. Confieso que reí ante lo absurdo y dantesco del asunto. Pero al llegar a casa me dije: “Ostia Alejandro, que esto va en serio”. Algo me hizo click. Y me vino un profundo sentido de responsabilidad y compromiso, y con ese sentido la capacidad, el valor y la potencia.

Así nació ese pequeño artículo de opinión que a tantos egos locales, al parecer, ha ofendido. Pero resulta que ha inspirado más que provocado, me explico. No me ha sorprendido la caladura de la mayoría de las críticas, y es que cuando en dicho arrebato hablaba de pereza me refería sobre todo a pereza mental;  sí me ha sorprendido, pero sólo un poco, como gente intelectual y culta, incluso poetas, recriminaban a los dos periódicos digitales locales el que dieran voz a mis palabras, reclamando censura tan ricamente como si nada... Pero lo que sí me ha sorprendido muy gratamente es la cantidad de gente que me ha apoyado públicamente y me ha escrito por privado, la verdad, creía que éramos menos... Así que -al final- todo esto me ha dado más moral que al Alcoyano. Gracias a todos!

Hoy, lunes 6 de diciembre, dos días después de publicar ambos periódicos mi opinión y colgar el enlace en sus páginas del Facebook, hay un montón de mensajes al respecto. Muchos chungos se permitieron sacar el nazi oscuro que llevan dentro, pero otros muchos expresaron su apoyo y su gratitud en medio de ese ambiente cargado lleno de odio, rabia y tinieblas en el que viven sólo algunos. A día y hora de hoy, mientras escribo estas líneas ya sin arrebato, en estas dos páginas públicas que cualquiera puede consultar y ver (y eso y no otra cosa -traté de mostrar- es una evidencia), hay entre ambas 50 caritas de enfado, 47 likes y 17 corazones, y eso que las redes sociales se prestan más al insulto, la descalificación y la opinión sin conocimiento de causa que a la gratitud o a la alabanza. Pero bueno, que cada uno saque las conclusiones que quiera, yo saco las mías, y si estos dos periódicos digitales locales tienen a bien no censurarme, las haré públicas. Que critiquen lo que quieran, que me llamen egoísta, narcisista, etc., que se desahoguen, muchos se volverán a creer en el derecho de limitar la libertad de expresión ante la opinión respetuosa y razonada del que piensa diferente, quizá los mismos que siguen creyendo en los políticos y en las noticias a pie juntillas, en la filantropía de las farmacéuticas, y, cómo no, los mismos que creen que hay que obligar a vacunarse a la fuerza al que no quiera por “el bien de la mayoría” metiendo por la fuerza en sus venas un suero experimental que nos han colado como vacuna unas cándidas farmacéuticas ante una urgencia sanitaria sin precedentes... Bueno, o quizá no, y ya sean otros… Ya John Stuart Mill hablaba de la “tiranía de la mayoría” exponiendo su idea de libertad, que es lo que aquí nos estamos jugando… en realidad. ¿Cuánta gente se habrá vacunado sin querer y con miedo bajo presión psicológica, económica o social? Si no te vacunas, no cobras y no pagas. ¿Cuántos? Para eso no hay estadísticas, verdad? Y luego la culpa reprimida y la proyección hacia el otro, hacia el divergente. Vino viejo para odres nuevos.

En fin, hay mucha información disponible en la red, hay que saber discernir con sentir e inteligencia, pero aprovechémonos de las tecnologías, hagamos un uso consciente de las mismas, apaga la caja tonta e investiga por tu cuenta. No te creas nada a la primera. Ni a la segunda. Pregunta. Cuestiona. Atrévete a pensar por ti mismo! Sapere aude, valiente, hace falta coraje. Yo, por ejemplo, me pregunto cosas como que porqué Gibraltar con 100% de vacunados cierra por Navidad, y cuál es la situación en países con menos de un 1% de la población vacunada como Haití o el Congo. Escarba. Profundiza. Joder, investiga por ti mismo! Pues eso… pereza mental, que ya tengo yo bastantes problemas. Vino chungo… Creo que quien se haya tomado la molestia de hacerlo -por poco que se lo haya currado- sabrá de lo que le hablo, vamos. Yo me sorprendo de noticias supuestamente científicas que van saliendo en periódicos y aplico la duda racional y el pensamiento crítico común a ciencia y filosofía. Nada más. Ni si quiera quiero tener razón en lo que digo, pues puedo estar equivocado y no saberlo. Soy humano, y a veces demasiado humano, como todos, como cualquiera, me equivoco y puedo equivocarme en cualquier momento. Pero, por poner otro reciente ejemplo, leo que ya empiezan a decir ciertas noticias que el cambio climático aumentará los defectos cardíacos congénitos en las mujeres embarazadas y qué quieres que te diga, pues me da qué pensar... No puedo evitarlo. Soy un loco? Estaré enfermo? Abajo los algoritmos, arriba la humanidad de las personas. Y quien tenga ojos para ver, que mire y vea. Ciegos, yo el primero desde luego. Pero reconocerlo ya es algo... ¿Cómo podría respetar a otros diferentes si no lo hago yo antes conmigo mismo?

Para no enrollarme más, mientras el tiempo pone cada cosa en su lugar, yo me quedo con que: primero, esa mayoría no son tantos y cada vez son menos; segundo, yo no me voy a vacunar ni por miedo esquizoide de contagiar a mi madre de 82 años ni porque me discriminen y me nieguen el acceso cuando vaya a recoger al cole a mi hijo de casi 6 años, tampoco aunque me echen del trabajo y pierda mi “privilegiado” puesto de funcionario docente, se verá si fuera el caso hasta qué punto todo esto es legal, constitucional, etc. en los tribunales, que no paran de dar palos. Facilito la tarea: que pregunten a mis alumnos, llevo siendo profe en Alcoy la tira de años. No, mejor, que pregunten a los de ahora a ver qué les dicen, que comience la caza de brujas a todo el que no esté "vacunado”, mientras los que sí están se convierten en jueces de guardia y policía de barrio. Culpa y proyección. Y ante las evidencias, negación. Vino viejo en odres nuevos. Cuando defendí que el sentido común es el más común de los sentidos lo hice no como una reivindicación personal  sino como una de la propia razón humana. Creo en la inteligencia y no en la violencia, explícita o tácita, que cada vez más en estos días se disfraza de “buenísmo”. Vamos, resumiendo, que el malo en verdad es sólo tonto, que muchos son ignorantes, algunos son sabios, pero todos, todos somos filósofos... Y por ser aún más sintético: muchos somos animales pero todos somos racionales.

El uso y ejercicio que cada uno de nosotros quiera dar a su intelecto es otro cantar, y en eso estamos, pero entretener o automatizar a la mente con telediarios futboleros, cotilleos/politiqueos, etc. es el antitético de practicar y entrenar el intelecto. Menos Netflix y más meditación, introspección reflexiva y autoescrutinio, por favor! Y quien tenga oídos para oír, que no solo oiga, que expresé sin miedo su voz, que levante su antorcha para que otros también vean que no estamos tan solos y que cada día somos más y mejor. Quien escuche pero no oiga, que guarde silencio con rabia, podredumbre o resquemor, que conteste con inteligencia y desde su propia experiencia analizada con verdadero espíritu científico crítico y rigor, y no solo con noticias y datos estadísticos copiados y pegados ad nausem, o insulte como un nazi apocopado, qué se yo, que degrade mi persona y su honor. No me importa lo que pase, ya no me escondo más, me expongo a cara descubierta pero, por favor, si no eres crítico y/o constructivo no me canses más... Aunque ya no parece que estemos en un país libre, yo te tolero, y aunque tú pienses que yo soy el ciego, no te das cuenta que es lo mismo que pienso yo? Y cap problema. (Y si has llegado hasta aquí, me permito la licencia de tutearte, espero no haberte faltado el respeto ni a tu condición). De Estado pseudodemocrático a dictadura abierta por autoinduccion panóptica de sus ciudadanos que encima se vanaglorian con ser rebaño!? Si Nietzsche levantara la cabeza por favor... se frotaría las manos. Vino oscuro en odres de luz. Pero nada, tú sigue con la tuya que nada nuevo bajo tu sol, bribón… Los otros cada vez levantan más alto su voz...