El Ayuntamiento de Alcoy ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de los actos navideños que se han llevado a cabo en la ciudad. El Gobierno Municipal ha agradecido a la ciudadanía “la buena predisposición y comprensión ante las medidas adoptadas”.

“Hemos tomado decisiones complicadas pensando en el bien común, y todos nos hemos tenido que sacrificar en algún aspecto para poder vivir la Navidad de la mejor manera posible”, ha resaltado la concejala de Fiestas, Carol Ortiz.

Las primeras decisiones llegaron en el inicio de la época navideña, ya que el Ayuntamiento adelantó el encendido de luces y el descubrimiento del cartel al 27 de noviembre “con la intención de dar un mayor ambiente navideño a la ciudad y favorecer también al comercio local”.

Más tarde, entre el 4 y el 8 de diciembre, la Glorieta acogió el Mercat de Nadal. El aforo controlado no fue problema para registrar un total de 28.281 visitas repartidas, más del doble que el año anterior. Sentido único de circulación, prohibición de consumo de bebida y comida fuera de la zona de restauración o el uso de la mascarilla formaron parte del protocolo en este mercadillo.

Ya en 2022, el acto de les Pastoretes se ha llevado a cabo sin la tradicional torrà en la Plaça d’Espanya. Además, tampoco han podido participar en él personas que no pertenecieran a las entidades organizadoras de la primera actividad de la Trilogia del Nadal.

En la víspera de la llegada de los Reyes Magos, se decidió suprimir la participación del ‘poble’ en el Bando Real. Además, optaron por aumentar el número de burritas, de 10 a 14, para que la gente pudiera tirar sus cartas con tranquilidad y evitar aglomeraciones.

El último día de la trilogía navideña, el de la Cabalgata, tuvo varios escenarios con distintas medidas tomadas para garantizar la seguridad. Por la mañana, los paqueteros trabajaron para ayudar a pajes y Reyes Magos con el reparto. Se redujo el número de paquetes a 550, unos 300 menos que en años anteriores. En el Campamento Real del Preventori, también se vendieron menos tickets para visitar las dependencias de Sus Majestades durante su estancia en Alcoy.

Por la tarde, la Cabalgata vio desfilar por calles y escaleras a un total de 269 pajes, menos que los habituales 450 de las últimas ediciones. Además, participaron menos personas, los Reyes no besaron a los niños ni se repartieron caramelos. La intención fue reducir el tiempo de espera de la gente en la calle y acortar tiempo al desfile. Según han apuntado fuentes del Ayuntamiento “este año hubo menos público que en otros años”, además de que se redujo “de forma considerable el tiempo de la cabalgata de 4 horas en los últimos años a 2 horas y media”.

En lo que respecta a la Adoración, “el aforo tuvo que ser limitado y controlado, ya que es un acto estático. Los vecinos y sus visitas pudieron acceder a sus domicilios teniendo que recoger previamente una pulsera identificativa ya que fue el sistema que indicaron tanto desde Policía, como Protección Civil y la empresa de Seguridad que era el idóneo y adecuado para garantizar que se cumplía con el aforo”, han remarcado.