Ir al supermercado y volver con naranjas marroquíes, filetes argentinos o guisantes de Kenia no es algo raro. Pero si a pocos kilómetros hay granjas, huertas y plantaciones que son capaces de surtir a la población de alrededor no está nada mal. Es por eso que hoy vamos a hablar de productos de proximidad o kilómetro 0.

Para empezar, ¿qué es eso de productos de proximidad o kilómetro 0?. Se consideran alimentos de proximidad aquellos producidos a menos de 100 kilómetros del lugar de venta. También se marca que a menor trayecto recorrido, menos cantidad de CO2 se emitirá a la atmósfera. Los expertos consideran productos de proximidad a los obtenidos en la comarca donde se venden.

Pero y ¿qué ventajas aportan estos alimentos? Los alimentos de proximidad dejan una huella de carbono mejor que los que viajan cientos o miles de kilómetros. Según la Comisión Europea, solo el transporte de mercancías genera el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el continente. El desplazamiento de grandes distancias necesita más embalaje y por tanto deja más residuos. Este hecho causa un desperdicio mucho mayor de alimentos.

Los pequeños productores en granjas, cultivos o cooperativas contribuyen al tejido económico y al empleo, especialmente en las muchas zonas rurales que pierden población de forma dramática y quizá irreversible. Consumir productos de kilómetro 0 ayuda a mantener viva la ruralidad, lo que conlleva a la protección de bosques, conservación de la biodiversidad, mantenimiento de razas y especies vegetales autóctonas y facilita el asentamiento de gente joven en zonas rurales.

Por otro lado, estos productos de kilómetro 0 se nota en el gusto y en la cocina. Y es que ¿quién no ha dicho alguna vez, este tomate no sabe a nada? Posiblemente se deba a que se recolectó mucho antes de que estuviera maduro. Los productos vegetales de proximidad se pueden recoger en el momento idóneo y en temporada, no necesitan congelarse o someterse a tratamientos de conservación previos a la venta y aportan más frescura.

La Finca Ecológica siempre trabaja con productos de proximidad y es que o bien producen sus propios alimentos o buscan productores cercanos para abastecer a su clientela.