Enfrentarse a una mudanza es siempre un proceso complejo que requiere de una gran dosis de esfuerzo y tiempo. Cambiar de domicilio implica multitud de decisiones que hay que afrontar y que afectan a toda la familia. Pero lo que más suele preocupar en una mudanza es el coste que puede tener para la economía doméstica, sobre todo cuando nunca antes se ha llevado a cabo una.

Si tienes una mudanza a la vista y necesitas saber cuánto dinero puede llegar a costarte toma nota porque te mostramos las claves más importantes a continuación.

¿Cuánto cuesta una mudanza?

No nos vamos a andar por las ramas para darte una cifra aproximada del coste de realizar una mudanza. El precio medio en una ciudad como Madrid o Barcelona oscila entre los 700 y los 900 euros, aunque hay que aclarar que se trata de las ciudades más caras de España en este sentido. Por tanto, si tienes previsto realizar realizar mudanzas en Alicante u otras provincias, lo más probable es que el coste sea ligeramente inferior.

En el coste de una mudanza también influye la empresa que contrates y los servicios que incluya. Para encontrar la más apropiada puede ser muy interesante el uso de webs como MACINGO, donde encontrarás multitud de servicios de transporte y mudanzas a nivel nacional e internacional para recibir diferentes presupuestos y quedarte con el que más te convenza.

El coste total de una mudanza es variable en función de los aspectos que mostramos a continuación:

Distancia entre viviendas

En función de la distancia a recorrer entre una vivienda y otra, las compañías de mudanzas suelen añadir un recargo extraordinario. Esto no suele aplicarse siempre, pero sí en mudanzas que tienen lugar entre dos ciudades diferentes o cuando hay que pasar por carreteras de peaje por el camino. Lo habitual es que se trate de un recargo que se aplica por cada kilómetro recorrido y que suele oscilar entre los 0,50 y 0,80 euros por kilómetro.

Volumen de pertenencias

En función del volumen de pertenencias que necesites trasladar de una vivienda a otra, las empresas de mudanzas también pueden llegar a cobrar un importe extraordinario. Para ello la empresa calcula los metros cúbicos que ocupan las pertenencias y si pasan de su tarifa estándar pueden llegar a cobrar un plus de alrededor de los 40 euros el metro cúbico. Por ello es importante llevar contigo solo aquello que realmente necesitas y vas a dar uso, y es que puedes llegar a ahorrarte una suma importante de dinero.

Tarifas de la empresa

En el coste de contratar los servicios de una empresa de mudanzas, lo habitual es que tengas que abonar un precio o tarifa base por el simple hecho de contratarlo. Este precio o tarifa básica suele estar en torno a 60 euros por hora en la mayor parte del país e incluye el gasto de contratar el camión de transporte y los profesionales que llevarán a cabo tu mudanza.

Otros servicios extraordinarios

Además de todo lo anterior, las empresas de mudanza pueden incluir en su factura importes extra si llegan a prestar otros servicios añadidos a los anteriores. Hablamos del desmontaje y montaje de muebles si así lo deseas, del alquiler de una grúa para sacar cosas de tu vivienda si el ascensor es pequeño, el permiso para estacionar en tu calle, el coste de almacenar tus pertenencias durante algunos días si lo necesitas o incluso el coste de embalar y empaquetar en cajas tus pertenencias. Todo esto puede incrementar la factura final en más de un 30%, aunque es un concepto variable en función de los servicios que desees contratar con la empresa de mudanzas.

Un coste más allá de lo económico

Además del coste económico que acabamos de desgranar, una mudanza también implica un coste a nivel de energías y de tiempo. En la planificación de la mudanza vas a invertir mucho tiempo y también vas a gastar energías tanto para dejar la vivienda antigua a punto como para convertir tu nueva vivienda en el hogar que deseas. Por tanto, una mudanza siempre va a tener un coste a nivel de tiempo, de energías y de dinero que debes tener en cuenta.

Como puedes apreciar, una mudanza puede tener un coste significativo que resulta variable en función de la empresa y de los tipos de servicios que contrates. En cualquier caso, en ciudades como Madrid o Barcelona el coste final va a ser superior que en el resto de provincias en la mayoría de los casos.