Con la llegada del invierno mucha gente decide hacer una escapada a la montaña para esquiar. Además las temperaturas bajan considerablemente, para ello nuestro coche necesita una revisión especial. Conducir en invierno es más complicado de lo habitual dada la climatología y las inclemencias meteorológicas. Por eso es la mejor temporada para hacer una revisión del coche y verificar los elementos esenciales del vehículo y evitar sorpresas durante estos meses.
 

El frío puede causar problemas en todas las partes del coche como la batería o los calentadores. Además, la lluvia, el hielo y la nieve, harán que sea imprescindible tener unos limpiaparabrisas en condiciones, los neumáticos en perfecto estado, un sistema óptimo de frenado y una iluminación reglada.

En una revisión profesional se va a comprobar el buen estado de los neumáticos como la profundidad del dibujo, posibles desgastes irregulares o grietas y la presión de dicho elemento. Otro elemento fundamental a la hora de realizar una perfecta revisión son los amortiguadores para un perfecto agarre del vehículo al suelo y es que su desgaste incrementa la distancia de frenado y deteriora piezas del freno.
 

Otras partes a revisar son las luces, la mayoría de las averías invernales son por problemas de alumbrado, por eso hay que comprobar que todas las luces, indicadores de dirección o de freno funcionen correctamente. Pese a que los frenos es conveniente cambiarlos cada 40-60.000 kilómetros o cada dos años, en una revisión se va a comprobar que no se han deteriorado ya que el frío puede hacer que su vida útil se vea afectada.

Más elementos que tendrá en cuenta el mecánico cuando lleves el coche serán la batería, si no está en óptimas condiciones puede tener problemas de arranque o incluso dejarnos tirados; Anticongelante, imprescindible para el frío ya que si no está en buenas condiciones tendremos más de un problema; Aceites y filtros; Climatización, su buen funcionamiento es un confort para el pasajero pero también fundamental para desempañar los cristales; y los Limpiaparabrisas, las gomas deben estar en buen estado para efectuar bien su trabajo y el líquido limpiaparabrisas deberá ser específico para limpiar con eficacia y no congelarse.

El que estos componentes del vehículo, funcionen adecuadamente y estén listos para el invierno, no solo reduce el riesgo de accidentes en carreteras heladas, sino también la probabilidad de averías en los trayectos de vacaciones de invierno.

De poco servirá la experiencia del conductor en el volante o la tecnología de seguridad que disponga el vehículo si circulamos sin tener en cuenta la importancia de la revisión profesional. Por eso, en Feralvi Automoción Bosch Car Service recomiendan llevar el coche a su taller y ellos analizaran minuciosamente el vehículo con la ayuda del último equipo de diagnosis de forma rápida, exhaustiva y económica.