Ya lo decía Victoria Beckam cuando vino a España “España huele a ajo” y es que es un alimento tradicional de la gastronomía española y su consumo aporta grandes beneficios para la salud. Se trata de un alimento muy nutritivo ya que contiene minerales y vitaminas como el manganeso, vitaminas B6 y C, selenio, calcio, cobre o potasio, entre otros. En resumen, tiene rastros de todo lo que se necesita para subsistir.

El ajo tiene pocas calorías y los expertos aconsejan incluirlo en el marco de una dieta equilibrada. Este alimento también contiene alicina, con propiedades antibióticas. Se suele decir que combate el colesterol, favorece el sistema inmunitario, reduce la presión sanguínea, es antiinflamatorio, evita resfriados, mejora el asma, adelgaza y se dice que tiene efectos anticancerígenos.

Mucha gente ha incluido el ajo en sus vidas a la hora de tomar ajo crudo por las mañanas, ya que se cree que va a curar todos los males. Distintos estudios realizados en Canadá y Estados Unidos aseguran que los datos no son concluyentes para asegurar que aporta beneficios para el cáncer o la reducción del riesgo de mortalidad y morbilidad cardiovascular.

Se sabe que comer ajos crudos no tiene contraindicaciones importantes en dosis normales, excepto para personas a quines produce irritación de estómago o alergia. Los expertos advierten que puede contrarrestar el efecto de medicamentos como los utilizados para la circulación sanguínea y disminuye la efectividad de fármacos como el saquinavir, utilizado en el tratamiento del VIH.

Comer ajo en ayunas tiene los mismos efectos que tomarlo a cualquier hora del día pero no sirve de mucho si se traga entero. La forma correcta de comerlo es machacarlo, o mejor aún, cortarlo en finas láminas. Esto se debe a que sus principales virtudes terapéuticas provienen de la alicina, un componente que no está en el ajo, sino que sólo se libera cuando la alicina entra en contacto con el oxígeno. La Finca Ecológica recomienda que si se quiere suavizar un poco el sabor, se puede mezclar con aceite de oliva, de lino, nuez o coco.