En algunas regiones como en Cataluña es muy típico comer canelones sobretodo en la época de Navidad. Este plato es muy laborioso y la gente ha dejado de cocinarlos en casa y comprarlos ya hecho ultracongelados que solo es calentar y listo. Hoy os vamos a enseñar una receta de estas que encantan a todos, las recetas de la abuela.

Ingredientes (esta proporción es para 6 personas)

500gr de Carne picada de vacuno y cerdo

1 cebolla

2 dientes de ajo

125gr paté de hígado de cerdo

200ml tomate frito casero

30 láminas de pasta para canelones

Aceite de oliva virgen extra

Sal

80gr harina de trigo

100 gr mantequilla

1l leche

200gr queso rallado

Empezamos picando la cebolla y el ajo y poniéndolos a pochar en una sartén. Incorporamos la carne picada y cuando se haya dorado añadimos el paté removiendo bien hasta que se integre. Retiramos del fuego y reservamos.

Por otro lado, podemos a cocer las láminas de pasta en abundante agua salada hirviendo, removiendo con frecuencia para que no se peguen. Tras 10 minutos, las escurrimos con agua fría y las extendemos rápidamente sobre un paño de cocina. Hay que tener en cuenta que si el envase de las láminas marca menos tiempo de cocción hay que respetar las indicaciones de dicho paquete.

Llegados a este punto tenemos que rellenar los canelones con la carne picada. Es conveniente que no se ponga demasiada cantidad para que cierren bien, pero la suficiente para que no quede escaso. Para que queden más jugosos, cubre la bandeja del horno con un papel de hornear untado con tomate frito.

Para la bechamel, en un cazo, derretimos los 100gr de mantequilla, luego incorporamos a harina y removemos bien. Finalmente, vamos incorporando la leche sin dejar de remover, hasta que quede una bechamel cremosa, sin grumos, y un poco líquida.

Una vez hecha la bechamel, repartimos por encima de los canelones, colocamos el queso rallado y lo gratinamos en la parte alta del horno a máxima temperatura durante unos 15 minutos, hasta que quede bien dorado.

Tampoco parece demasiado difícil, no? Además, siempre tenemos la opción de si no nos sale bien o nos apetece probar los canelones con trufa, podemos ir a Pastamanía y pedirlos allí.