El caqui o palosanto proviene de China y Japón. Se puede consumir con la pulpa blanda y madura o con la pulpa dura, conocidos como Persimón. Este último se caracteriza por haber sido recolectado todavía sin madurar y dejarlo en cámaras con una atmósfera controlada entre 2 y 4 días a una temperatura en torno a 20º.

El caqui es una fruta atractiva por su color, su sabor dulce y pulpa carnosa. Tiene un altísimo nivel nutritivo que hace que una sola pieza cubra las necesidades del organismo en un solo día. Este alimento aporta una cantidad importante de hidratos de carbono y más calorías respecto a otras frutas. En cambio, es rico en fibra por lo que ayuda a combatir el estreñimiento, a mantener la piel sana, refuerza los huesos por su alto contenido en calcio y ayuda a la formación de colágeno por sus niveles de concentración de vitamina C.

El caqui puede comerse tal cual, en zumos o combinarse con otras frutas. Para combatir el estreñimiento se deberá comer maduro ya que el efecto laxante aparece cuando alcanza este punto de maduración. Por otro lado, es recomendable para los hipertensos por su alto contenido en potasio, lo convierte en un buen aliado para cuidar el sistema cardiovascular.

Esta fruta mejora el sistema inmune gracias a su aporte en antioxidantes que mejora las defensas naturales. Previene la anemia, aumenta la absorción del hierro que contribuye a la prevención o disminución de la anemia ferropénica. Además, mejora la piel y el cabello, su alto contenido en vitamina C favorece la formación de colágeno y ayuda a mantener los huesos fuertes. Contiene vitamina A, lo que la convierte en una aliada del sistema óseo y es especialmente recomendable en las etapas de crecimiento.

En La Finca Ecológica conocen todos los beneficios de este alimento por eso hace tiempo que lo han incluido en su huerta para cosechar.